AFP (Agencia France-Presse)
Fishkhabur, Irak. - La ofensiva en curso en el norte de Irak, la más vasta lanzada hasta ahora contra el Estado Islámico (EI), hizo retroceder al grupo yihadista, que perdió a uno de sus principales líderes en un bombardeo aéreo estadounidense, según Washington.
Los combatientes kurdos peshmergas, con apoyo aéreo internacional, rompieron el sitio al que estaba sometido el monte Sinjar, al norte de Irak, en lo que constituye su mayor ofensiva contra el grupo yihadista hasta ahora.
El Pentágono confirmó el jueves tras los bombardeos estadounidenses que varios importantes miembros del grupo habían muerto en el último mes.
Se trata de dos reveses de envergadura para el grupo ultrarradical EI, que controla regiones del territorio iraquí desde junio pasado, lo que incluye la ciudad de Mosul, segunda del país en importancia, así como grandes zonas en la vecina Siria.
"Puedo confirmar que desde mediados de noviembre, varios mandos medios y altos murieron por ataques aéreos de la coalición", dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Las autoridades militares estadounidenses no reportaron las identidades de los fallecidos, sus cargos ni las fechas de sus muertes.
En tanto, un funcionario estadounidense detalló bajo condición de anonimato que entre las bajas del grupo está Haji Mutazz (Abu Muslim al Turkmani), quien es el delegado para Irak y sería la mayor pérdida para la organización este año.
Para Kirby este golpe afecta la capacidad de los yihadistas de "ordenar y de controlar las operaciones que están en marcha".
Las autoridades del consejo de la región autónoma del Kurdistán, en tanto, describieron la operación como la más exitosa hasta ahora.
Se estima que en dos días cerca de 8.000 combatientes kurdos peshmergas avanzaron sobre unos 700 kilómetros cuadrados de las zonas de Sinjar y de Zumar, gracias a la acción previa de unos 50 ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos.
El jueves lograron llegar al monte Sinjar, desde donde miles de combatientes y de civiles de la minoría yazidí, a los cuales EI considera herejes, habían sido sitiados hace meses.
"Los peshmergas han liberado cerca de 70% de las áreas circundantes al monte Sinjar, pero la parte de la región del sur de Sinjar siguen bajo control de EI", dijo por teléfono a la AFP Faisal Saleh, un miembro de la comunidad yazidí que estaba sitiado en la montaña con su familia.
- EI en retirada -
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) proclamaron un "califato" en los territorios bajo su control en Irak, tras una ofensiva fulgurante, y en Siria.
En agosto el monte Sinjar fue escenario de uno de los episodios más dramáticos del avance de Estado Islámico en Irak, cuando decenas de miles de yazidíes quedaron sitiados sin comida ni agua.
El miedo a que pudiera producirse un genocidio contra esta pequeña minoría de habla kurda fue uno de los motivos que llevó al presidente estadounidense Barack Obama a iniciar los ataques aéreos contra los islamistas.
Saleh contó que los peshmergas están ofreciendo ayuda a la gente que más lo necesita y que planean evacuarlos a Kurdistán pero que eso no ha ocurrido todavía.
Khalaf Shamo, un combatiente yazidí que también está en la montaña, dijo que los jihadistas estaban destruyendo posiciones antes de huir.
"Podemos ver a miembros de EI volando casas en Sinuni y Kan as Sur. Podemos verlo claramente", dijo, en referencia a los dos pueblos afectados.
El EI ha perdido el control de varias regiones de Irak, tras el avance de las tropas estatales y milicias chiitas en el este del país y en el sur de Bagdad.
En noviembre el EI fue expulsado de la región estratégica de Jurf al Sakhr, al sur de Bagdad, y de la ciudad de Baiji al norte, donde se vio obligado a levantar el asedio de la refinería.
Según las autoridades kurdas tras las operaciones llevadas a cabo por la comunidad peshmergas muchos yihadistas han buscado refugio a lo largo de la frontera con Siria y en Mosul, segunda ciudad de Irak, que han fortificado con bermas y trincheras.