Luego de décadas de ausencia vuelve a París la ópera Fortunio, de Messager
La Jornada, México
Denis Podalydes rescata esa joya de la música francesa de la belle époque. El actor de la Comédie Française debuta con éxito en la dirección escénica. Tras décadas de ausencia, la ópera Fortunio de André Messager (1853-1929) vuelve al escenario parisino de la ópera Cómica hasta el 20 de diciembre, bajo la dirección del actor francés Denis Podalydes, quien se estrena en la realización con un buen trabajo.
Podalydes –quien pertenece al selecto grupo de actores de la institución teatral de la Comédie Française– ha rescatado esta joya de la música francesa de la belle époque que narra el idilio de Fortunio y Jacqueline.
Fortunio debe distraer al marido de Jacqueline, a quien el oficial Clavaroche quiere conquistar. El problema es que el joven asistente de notario se enamorará perdidamente de la joven y viceversa.
Todo en contra del amor
Todo se pondrá en contra del amor
, explicó Podalydes, cuya dirección hace que durante la representación trascienda un aire de drama, entre pasión y amores imposibles.
Eric Ruf firma unos decorados llenos de colores fríos y brumas y el modisto Christian Lacroix es el creador de un vestuario sombrío, según la atmósfera melancólica de la obra.
El tenor canadiense Joseph Kaiser da vida con su voz generosa a Fortunio, mientras Jacqueline es interpretada por la soprano Virginie Pochon y Clavaroche por el barítono Jean-Sébastien Bou.
La dirección de Podalydes refleja la complejidad de un compositor como Messager, quien siempre creaba obras ligeras aunque dirigía óperas de Wagner en la Ópera de París.
Ahora, la batuta del director Louis Langrée da a su música toda la elegancia que tiene, si bien la Orquesta de París que dirige tiene tendencia durante la representación a no respetar el rigor que la melodía de Messager requiere.
El tenor canadiense Joseph Kaiser da vida con su voz generosa a Fortunio, mientras Jacqueline es interpretada por la soprano Virginie Pochon y Clavaroche por el barítono Jean-Sébastien Bou.
La dirección de Podalydes refleja la complejidad de un compositor como Messager, quien siempre creaba obras ligeras aunque dirigía óperas de Wagner en la Ópera de París.
Ahora, la batuta del director Louis Langrée da a su música toda la elegancia que tiene, si bien la Orquesta de París que dirige tiene tendencia durante la representación a no respetar el rigor que la melodía de Messager requiere.