Lula: sólo el pueblo brasileño puede sacar a Rousseff del poder
Sao Paulo, Brasil. - El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo el viernes que sólo quien votó por la mandataria suspendida Dilma Rousseff puede sacarla del poder y reiteró que él tiene vitalidad para ser de nuevo candidato.
Lula pronunció un discurso desde lo alto de un camión en la neurálgica avenida Paulista de Sao Paulo, donde se congregaron unas 100.000 personas, según los organizadores (la policía aún no dio cifras).
Lula fue recibido bajo la consigna "¡guerrero del pueblo brasileño!" y repetidos "¡Fuera Temer" contra el presidente interino Michel Temer, que gobierna mientras Rousseff es juzgada en el Senado por manipulación de las cuentas públicas.
"Dieron un golpe a Dilma, quien tiene derecho a sacarla es quien votó por ella", lanzó el expresidente, con su voz especialmente rasgada por el frío.
"Temer no actuó como interino, él asumió como si fuese, y con la misma libertad, autonomía y autoridad de Fidel Castro en La Habana. Fidel tenía autoridad, había hecho una revolución y tenía votos. Temer no", siguió efusivo.
La mandataria propuso en la víspera una "consulta popular" sobre el futuro político de Brasil.
"Es el único medio de lavar y enjuagar ese disparate que está haciendo el gobierno Temer", indicó Rousseff en una entrevista televisiva.
Lula, que gobernó entre 2003 y 2010 y es investigado por corrupción, calificó de "desfachatez" el proceso contra "una presidenta que no cometió ningún crimen".
"Temer eres un abogado constitucionalista, sabes que no actuaste correctamente asumiendo la presidencia interinamente. Por favor, permite que el pueblo retome al poder de Dilma y participa de las elecciones en 2018", zanjó.
El presidente interino -que asumió el 12 de mayo después de que el Senado abriera el juicio contra Rousseff- cuenta con apenas 2% de intención de voto, según una encuesta de abril. Un último sondeo divulgado hace dos días mostró que apenas 11,3% apoya al gobierno interino.
Lula, que en ese sondeo de abril apareció con 21-22%, asomó una vez más la posibilidad de ser candidato: "Hay gente que escribe que estoy enfermo. Estoy mejor hoy que cuando tenía 50 años", garantizó.
"Cuanto más me provoquen, más corro el riesgo de ser candidato a presidente de nuevo", dijo el exsindicalista de 70 años ante una multitud emocionada.
Lula dijo el lunes en Rio de Janeiro que no había decidido sobre una eventual candidatura en 2018 a pesar de que estaba en edad de jubilarse.
"No hay duda de que será candidato. Él es muy fuerte, es el presidente más popular que tuvimos, sacó a mucha gente de la pobreza", dijo a la AFP Fabio Rodrigues, un administrador de 35 años, que acudió a la manifestación.
La justicia investiga si Lula se benefició del sistema de sobornos pagados por grandes constructoras a Petrobras mediante donaciones o trabajos en supuestas propiedades.
Temer asumió el gobierno de forma interina hasta que termine el juicio a Rousseff a mediados de agosto. Se necesitan 54 votos en el Senado para destituirla y dejar que Temer concluya el mandato. Según el diario O Estado, 37 senadores votarían a favor del impeachment y 18 en contra.
Pero aún gobernando de manera interina, en medio de no sólo una severa crisis política, sino económica, el presidente en ejercicio ha dicho que pondrá orden en las cuentas buscando crecimiento económico y frenar la inflación y el desempleo.
"Tomamos un país en grandes dificultades. Ellas son mayores de lo que pueden imaginar", lanzó Temer en un encuentro con sindicalistas este viernes. "Cuando asumimos no tuvimos transición, no tuvimos puertas abiertas", continuó.
Temer, que ya destituyó a dos ministros por el escándalo de corrupción en Petrobras, ha dicho que su prioridad es poner orden en las cuentas, lo que Rousseff y sus seguidores han catalogado como una amenaza a las conquistas sociales de los 13 años de gobierno de izquierda del Partido de los Trabajadores (PT).
"Consideramos que el gobierno que votamos sufrió un golpe. Temer traicionó a la democracia, es un gobierno ilegítimo que quiere cortar todas las conquistas sociales", dijo Lourdes Cannito, una gerente comercial de 45 años, con un cartel que pone "Fuera Temer".
"Voté por Dilma y no estoy arrepentida. No la sacaron ni por la corrupción, ni por las pedaladas [manipulación de cuentas], sino porque hay una élite económica y política en Brasil que cree que el país es suyo", indicó por su parte Elisa Carvalho, una técnica de investigación de 31 años.
Otros actos de protesta se hicieron en 34 ciudades del país.
Lula fue recibido bajo la consigna "¡guerrero del pueblo brasileño!" y repetidos "¡Fuera Temer" contra el presidente interino Michel Temer, que gobierna mientras Rousseff es juzgada en el Senado por manipulación de las cuentas públicas.
"Dieron un golpe a Dilma, quien tiene derecho a sacarla es quien votó por ella", lanzó el expresidente, con su voz especialmente rasgada por el frío.
"Temer no actuó como interino, él asumió como si fuese, y con la misma libertad, autonomía y autoridad de Fidel Castro en La Habana. Fidel tenía autoridad, había hecho una revolución y tenía votos. Temer no", siguió efusivo.
La mandataria propuso en la víspera una "consulta popular" sobre el futuro político de Brasil.
"Es el único medio de lavar y enjuagar ese disparate que está haciendo el gobierno Temer", indicó Rousseff en una entrevista televisiva.
- ¿Lula candidato? -
Lula, que gobernó entre 2003 y 2010 y es investigado por corrupción, calificó de "desfachatez" el proceso contra "una presidenta que no cometió ningún crimen".
"Temer eres un abogado constitucionalista, sabes que no actuaste correctamente asumiendo la presidencia interinamente. Por favor, permite que el pueblo retome al poder de Dilma y participa de las elecciones en 2018", zanjó.
El presidente interino -que asumió el 12 de mayo después de que el Senado abriera el juicio contra Rousseff- cuenta con apenas 2% de intención de voto, según una encuesta de abril. Un último sondeo divulgado hace dos días mostró que apenas 11,3% apoya al gobierno interino.
Lula, que en ese sondeo de abril apareció con 21-22%, asomó una vez más la posibilidad de ser candidato: "Hay gente que escribe que estoy enfermo. Estoy mejor hoy que cuando tenía 50 años", garantizó.
"Cuanto más me provoquen, más corro el riesgo de ser candidato a presidente de nuevo", dijo el exsindicalista de 70 años ante una multitud emocionada.
Lula dijo el lunes en Rio de Janeiro que no había decidido sobre una eventual candidatura en 2018 a pesar de que estaba en edad de jubilarse.
"No hay duda de que será candidato. Él es muy fuerte, es el presidente más popular que tuvimos, sacó a mucha gente de la pobreza", dijo a la AFP Fabio Rodrigues, un administrador de 35 años, que acudió a la manifestación.
La justicia investiga si Lula se benefició del sistema de sobornos pagados por grandes constructoras a Petrobras mediante donaciones o trabajos en supuestas propiedades.
- Dificultades -
Temer asumió el gobierno de forma interina hasta que termine el juicio a Rousseff a mediados de agosto. Se necesitan 54 votos en el Senado para destituirla y dejar que Temer concluya el mandato. Según el diario O Estado, 37 senadores votarían a favor del impeachment y 18 en contra.
Pero aún gobernando de manera interina, en medio de no sólo una severa crisis política, sino económica, el presidente en ejercicio ha dicho que pondrá orden en las cuentas buscando crecimiento económico y frenar la inflación y el desempleo.
"Tomamos un país en grandes dificultades. Ellas son mayores de lo que pueden imaginar", lanzó Temer en un encuentro con sindicalistas este viernes. "Cuando asumimos no tuvimos transición, no tuvimos puertas abiertas", continuó.
Temer, que ya destituyó a dos ministros por el escándalo de corrupción en Petrobras, ha dicho que su prioridad es poner orden en las cuentas, lo que Rousseff y sus seguidores han catalogado como una amenaza a las conquistas sociales de los 13 años de gobierno de izquierda del Partido de los Trabajadores (PT).
"Consideramos que el gobierno que votamos sufrió un golpe. Temer traicionó a la democracia, es un gobierno ilegítimo que quiere cortar todas las conquistas sociales", dijo Lourdes Cannito, una gerente comercial de 45 años, con un cartel que pone "Fuera Temer".
"Voté por Dilma y no estoy arrepentida. No la sacaron ni por la corrupción, ni por las pedaladas [manipulación de cuentas], sino porque hay una élite económica y política en Brasil que cree que el país es suyo", indicó por su parte Elisa Carvalho, una técnica de investigación de 31 años.
Otros actos de protesta se hicieron en 34 ciudades del país.