Macri replantea su estrategia tras fracasar reforma económica clave
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Buenos Aires. - El presidente argentino, Mauricio Macri, decidió hoy modificar su estrategia política para conseguir que la semana próxima el Parlamento apruebe una reforma económica clave para su gestión y cuyo debate legislativo fue suspendido este jueves en medio de graves disturbios entre policías y manifestantes.
Macri decidió reunirse con algunos gobernadores provinciales para lograr que el lunes próximo sus legisladores asistan a la Cámara de Diputados para aprobar la ley que propone cambios en el sistema previsional, una medida que afecta a las jubilaciones y las asistencias sociales de unas 17 millones de personas, más de un tercio de la población, indicó la agencia de noticias estatal Télam.
El Gobierno argentino abrió en las últimas horas la posibilidad de imponer la reforma jubilatoria por medio de un decreto, una medida que provocó el rechazo de la oposición y importantes aliados políticos de Macri.
El jefe de la bancada de Diputados de la coalición de centroderecha Cambiemos, Nicolás Massot, dijo que el decreto tiene la firma de "todos los ministros del Gabinete" pero no del jefe de Estado, quien, agregó, decidió "darle otra oportunidad" al Congreso de que debata la propuesta oficialista.
Massot, en declaraciones a radio La Red, de Buenos Aires, acusó hoy a los diputados del kirchnerista Frente para la Victoria (FPV) de impedir la sesión legislativa de este jueves en el Parlamento.
"Nos están diciendo que quieren que le vaya mal al Gobierno (pero) obviamente que tienen capacidad de voltear a nadie", afirmó.
El oficialismo asegura que contaba con el quórum necesario para sesionar: 129 diputados sentados en sus bancas. Sin embargo, la oposición esgrimió que Cambiemos había alcanzado el número de legisladores cuando había transcurrido el tiempo reglamentario para hacerlo.
Mientras esa discusión ocurría en el recinto parlamentario, en las calles la Policía dispersó violentamente, durante más de seis horas, una masiva protesta en contra de la aprobación de la reforma previsional. Lo hizo con balas de goma y gases lacrimógenos.
Al menos 30 personas sufrieron heridas y otras tantas quedaron detenidas tras la violenta manifestación.
También hoy representantes del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) reclamaron en una conferencia de prensa la renuncia de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, por la actuación de la Policía en los disturbios.
SIPREBA resaltó que entre los heridos por balas de goma hubo periodistas y reporteros gráficos. Uno de ellos, el fotógrafo Pablo Piovano, sufrió diez impactos de proyectiles en el torso. "El riesgo a nuestra seguridad, a nuestro derecho a comunicar, está siendo lacerado", expresó Piovano.
El Gobierno argentino abrió en las últimas horas la posibilidad de imponer la reforma jubilatoria por medio de un decreto, una medida que provocó el rechazo de la oposición y importantes aliados políticos de Macri.
El jefe de la bancada de Diputados de la coalición de centroderecha Cambiemos, Nicolás Massot, dijo que el decreto tiene la firma de "todos los ministros del Gabinete" pero no del jefe de Estado, quien, agregó, decidió "darle otra oportunidad" al Congreso de que debata la propuesta oficialista.
Massot, en declaraciones a radio La Red, de Buenos Aires, acusó hoy a los diputados del kirchnerista Frente para la Victoria (FPV) de impedir la sesión legislativa de este jueves en el Parlamento.
"Nos están diciendo que quieren que le vaya mal al Gobierno (pero) obviamente que tienen capacidad de voltear a nadie", afirmó.
El oficialismo asegura que contaba con el quórum necesario para sesionar: 129 diputados sentados en sus bancas. Sin embargo, la oposición esgrimió que Cambiemos había alcanzado el número de legisladores cuando había transcurrido el tiempo reglamentario para hacerlo.
Mientras esa discusión ocurría en el recinto parlamentario, en las calles la Policía dispersó violentamente, durante más de seis horas, una masiva protesta en contra de la aprobación de la reforma previsional. Lo hizo con balas de goma y gases lacrimógenos.
Al menos 30 personas sufrieron heridas y otras tantas quedaron detenidas tras la violenta manifestación.
También hoy representantes del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) reclamaron en una conferencia de prensa la renuncia de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, por la actuación de la Policía en los disturbios.
SIPREBA resaltó que entre los heridos por balas de goma hubo periodistas y reporteros gráficos. Uno de ellos, el fotógrafo Pablo Piovano, sufrió diez impactos de proyectiles en el torso. "El riesgo a nuestra seguridad, a nuestro derecho a comunicar, está siendo lacerado", expresó Piovano.