Después de otro fin de semana marcado por el rescate de más de 1.400 migrantes africanos que intentaban llegar por mar a España, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, viajó a Mauritania para mejorar la cooperación con los países de origen.
"Cuando se cierran unas rutas, las mafias no paran. Tenemos que luchar contra las mafias y tenemos que estar previendo cuales son sus movimientos", explicó durante el viaje el ministro, que llegó al cargo con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez el 1 de junio.
Grande-Marlaska consideró que fue el anterior Gobierno de Mariano Rajoy quien pudo prever el repunte de la migración cuando en 2016 se cerraron rutas en el Mediterráneo oriental. "Pero hubo gente que no quiso preverlo", acusó.
Respaldando esa visión, fuentes del Ministerio aseguraron a dpa que las llegadas por mar se dispararon ya un 270 por ciento de 2016 a 2017, señal de que la tendencia no es nueva. Las personas rescatadas en 2018 suman ya más de 22.200, casi lo mismo que todo el año anterior. El goteo de "pateras" (embarcaciones precarias) no cesa.
Madrid niega que los centros de acogida estén colapsados, pero activó 30 millones de euros (unos 35 millones de dólares) para mejorar la capacidad de respuesta y en agosto abrirá dos grandes centros de acogida en Andalucía, punto de llegada de las "pateras".
Además, Sánchez solicitó ayuda urgente a la Comisión Europea, confirmó la portavoz comunitaria Natasha Bertaud. La carta del mandatario socialista "está siendo tramitada y evaluada", explicó Bertaud en Bruselas.
La portavoz recordó que ya en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) celebrada en junio se analizaron formas de intensificar la ayuda a España para hacer frente a la crisis.
En medio del drama y después de que más de 600 migrantes entraran en España la semana pasada tras asaltar violentamente la valla fronteriza de Ceuta, uno de los dos enclaves del país en el norte de África, la oposición conservadora disparó contra Sánchez.
"Hay personas como Pedro Sánchez que son responsables de solucionar esta situación", sostuvo hoy el secretario general del Partido Popular (PP), Teodoro García Egea, que abogó por una "inmigración, legal, ordenada, vinculada al mercado de trabajo y que respete las leyes y derechos".
El PP pedirá además la comparecencia en el Congreso del ministro Grande-Marlaska. Pablo Casado, nuevo líder de la formación conservadora como sucesor de Rajoy, había advertido ya el fin de semana contra la llegada de "millones de africanos".
Por su parte Albert Rivera, jefe del partido liberal Ciudadanos, acusó hoy de "buenismo" al Gobierno socialista durante una visita a Ceuta y exigió a Sánchez que "deje de mirar hacia otro lado".
El Gobierno respondió llamando a toda la oposición a mostrar "lealtad, visión de Estado, prudencia e inteligencia" ante el problema migratorio y rechazó los "viajes políticos" como los de Rivera y Casado a Ceuta.
A la búsqueda de soluciones se sumó hoy Gerald Knaus, diseñador del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía para frenar la llegada masiva de refugiados, que propuso crear un centro de acogida en España con la colaboración de países europeos.
"El Gobierno de Sánchez es proeuropeo, está favor de los rescates por mar y de los derechos humanos", dijo en declaraciones publicadas hoy por el diario alemán "Die Welt". "Un plan que muestre cómo se refuerzan los controles, se reduce la inmigración y se preservan los derechos de los refugiados -eso todo antes de las elecciones europeas de 2019- sería en beneficio de Madrid".
En España, las autoridades dijeron desconocer ese plan. "No nos consta esa propuesta. Lo que estamos haciendo es trabajar con la UE en las propuestas que se hicieron en su día, pero no hay nada sobre la mesa en ese sentido", señalaron ante una consulta de dpa fuentes del Ministerio de Trabajo y Migraciones.