Los miembros de seis sindicatos afiliados a la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) celebraban este miércoles asambleas en cada uno de los 18 departamentos del país.
"Nos hemos ido al paro a nivel nacional y estaremos en asambleas informativas departamentales por el problema del pago a nuestros compañeros, el pago al Inprema (Instituto de Previsión del Magisterio) y lo del salario mínimo, pero vamos a garantizar a los padres de familia que el año no se pierde", dijo a la AFP el dirigente de la FOMH, Edgardo Casaña.
La FOMH reclama el pago a 6.000 educadores que fueron nombrados desde 2008 y nunca les han pagado el salario y que se cumpla los reajustes contemplados en el Estatuto del Docente.
El presidente Porfirio Lobo anunció que aumentará el salario mínimo, que incluye a unos 350.000 trabajadores, pero que el congreso aprobará una desindexación del salario de los maestros.
Una delegación de los maestros acudió este miércoles al Congreso donde pidieron a los diputados que no aprueben la desindexación.
Casaña denunció que también el gobierno incumplió un acuerdo firmado el 30 agosto con el que pusieron fin a un paro de duró 20 días, cuya principal demanda era el pago por la parte patronal del gobierno a su instituto de jubilaciones.
El acuerdo consistía en determinar, mediante una auditoría independiente, el monto de la deuda con el instituto de pensiones, pues el gobierno alega que son 94 millones de dólares y los educadores 190 millones de dólares.
Unos 63.000 educadores dictan clases a más de dos millones de alumnos en el país, según el ministerio de Educación.