Marco Simeoni, un empresario suizo al servicio de los océanos

AFP (Agencia France-Presse)

Lorient, Francia. - Los ojos de Marco Simeoni son tan azules como los lejanos mares que ha visitado, pero su mirada se vuelve sombría al hablar de ellos: las playas que los bordean están invadidas por los plásticos, un problema al que este empresario quiere poner solución.

Presidente de la fundación suiza Race for Water, que tiene por objetivo informar, compartir y actuar en torno a la preservación del agua y los océanos, Simeoni despertó a esta alarmante realidad en 2005 tras una expedición de un año alrededor del planeta: ahora, su objetivo es hacer balance de la contaminación de los océanos por los desechos plásticos para contribuir a limpiarlos.
"He visto cosas terribles y abominables, como islas no habitadas que parecen vertederos", explica a la AFP mostrando en su tableta fotos de playas paradisíacas rodeadas de aguas cristalinas cubiertas de manchas de colores.
"Si seguimos así, vamos derechos contra el muro", advierte este hombre de 50 años de voz calmada, recordando que el plástico amenaza los ecosistemas marinos y la cadena alimentaria.
Simeoni, no obstante, sabe que no es realista tratar de limpiar los océanos de todo el planeta. "Lo que hace falta es trabajar en la fuente del problema, es decir, en tierra", explica.
El domingo, este emprendedor lanzó desde Lorient (noroeste de Francia) una expedición marítima que debe durar cinco años y que tiene por meta sensibilizar y promover nuevas soluciones de lucha contra la polución de los océanos.
Ingeniero de telecomunicaciones y diplomado en gestión empresarial fundó su primera compañía, LANexpert, con 29 años. Después creó otras, siempre en el sector de la informática, incluida Holding Veltigroup, una de las más florecientes en la Suiza romanda.
 

- Imposible permanecer pasivo -

 
Apasionado de navegación, Simeoni se cruzó en su camino con el patrón de barco Stève Ravussin, vencedor de la Ruta del Ron en 1998, y con Franck David, excampeón del mundo y olímpico (1992) de windsurf. 
Juntos impulsaron un proyecto de embarcaciones multicasco, trimaranes monotipo que respetan la normativa ecológica, y después lanzaron un campeonato en el que todos los equipos compiten con el mismo modelo de barco. Simeoni quiere hacer de esta competición la vitrina para promover la causa en la que cree: la preservación de los océanos.
Así nació en 2010 la fundación Race for Water (Carrera por el agua). "Esta pasión por los océanos y la vela me ha llevado a ver cada vez más desechos flotando en el agua, y un día me dije que no tenía derecho a permanecer pasivo", explica, recordando que desde 2010 la situación solo ha empeorado.
En 2015 vendió Veltigroup, que actualmente tiene cerca de 500 empleados, al principal operador de telecomunicaciones suizo, Suisscom. "Desde entonces, me dedico a la fundación al 150%", asegura este padre de tres hijos de 14, 23 y 25 años que trata de aplicar las reglas de la empresa a Race for Water para hacerla financieramente autónoma. "Si no, ¿cómo sobrevivirá cuando yo no esté ahí?"


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