AFP (Agencia France-Presse)
Los Ángeles, Estados Unidos. - Un Marlon Brandon impuntual, un Peter Sellers triste o un Cary Grant maravilloso... la legendaria Sophia Loren, 80 años, recordó el miércoles en Los Angeles a sus más célebres compañeros de pantalla, sin dejar de lado a Mastroianni: "Ah, Marcello!... Marcello!!", dijo con una sonrisa.
Durante una velada en su honor durante el festival AFI de Los Angeles, la estrella recordó en particular a Cary Grant, su pareja en "Orgullo y pasión" y "Houseboat". Era "alguien muy especial, inteligente y sensible", dijo de Grant, con quien vivió un romance.
¿Y sobre el actor de la "Pantera rosa" Peter Sellers, quien actuó con ella en "The Millionairess"? ""Era un hombre muy melancólico, triste".
¿Clark Gable? "Era un muy buen actor y nos entendimos muy bien. Pero tenía un reloj que sonaba a las cinco y se iba directamente sin saludar a nadie", dijo la actriz.
Marlon Brando "era un gran actor. Al principio no nos entendimos muy bien. Siempre llegaba 45 minutos tarde y eso ponía muy nervioso a Charles Chaplin", quien los dirigió en "La condesa de Hong Kong".
Y con respecto a Marcello Mastroianni, el hombre con el que compartió pantallas durante 20 años: "Ah... Marcello... Marcello... Tenía un sentido del humor formidable. Era muy sencillo. Adoraba comer y conocía los mejores restaurantes de Roma", recordó.
Una de las últimas leyendas vivas de la edad de oro del cine, afirma que "jamás olvida de dónde" viene: fue una niña pobre e ilegítima.
Sofía Loren recordó su infancia en "Nápoles. La violencia, la guerra, el hambre, esas cosas terribles. Soñaba con una vida diferente e iba al cine para olvidar mis desgracias".
En sus comienzos, recordó, algunos productores le dijeron que su "boca era demasiado grande. Sigue siendo demasiado grande. O que mi nariz era demasiado larga. Sigue siendo demasiado larga. No quise convertirme en otra persona".
De las dolorosas experiencias de juventud extrajo las emociones que nutrieron sus papeles y, en particular, el de "Dos mujeres" (1960), dirigida por Vittorio de Sica que le valió un Oscar a la mejor actriz.