AFP (Agencia France-Presse)
POIPET. - Cerca de 180.000 camboyanos han abandonado Tailandia en los últimos días tras el anuncio del nuevo régimen militar que combatirá la inmigración ilegal al considerarla una "amenaza".
El éxodo masivo de trabajadores que ayudan a mantener a flote las industrias tailandesas más importantes, como la agricultura, se ha producido a raíz del anuncio de la junta militar de que los trabajadores extranjeros en situación irregular serán detenidos y deportados.
"El número de camboyanos que regresan desde Tailandia a Poipet (el principal puesto fronterizo entre los dos países) llegó este mañana a más de 157.000 en poco más de una semana", dijo Kor Sam Saroeut, gobernador de la provincia noroccidental Banteay Meanchey donde está el puesto de control.
Otros 20.000 han cruzado la frontera por O'Smach, a unos 250 kilómetros al noreste de Poipet, según el gobernador y un policía camboyano.
En el pasado, las autoridades tailandesas hicieron la vista gorda con la inmigración ilegal ya que se necesitaba mano de obra para hacer frente al crecimiento de la economía.
Pero ahora Tailandia está en peligro de recesión después de que la economía se contrajo 2,1% en el primer trimestre de 2014.