Por estos días, al arzobispo de la diócesis de Estelí, Abelardo Mata, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, se le ve muy preocupado. El rumbo que lleva Nicaragua le inquieta sobremanera. Y no es para menos.
Mata conoce bien de la presencia de grupos en el norte del país que optaron por alzarse, motivados por el proceder autoritario del orteguismo. El líder religioso confirma que el fraude en las elecciones municipales de noviembre de 2008 aceleró que estos grupos optaran por las armas nuevamente.
“Es desastroso que los nicaragüenses para poder pelear por sus derechos tengamos que pensar en el arma. Lo sabemos, hay grupos armados, es afirmativo”, dice el líder religioso.
Lamenta que día a día se sientan las bases para la instauración de una dictadura en Nicaragua. Lo que hoy vive el país le trae recuerdos de aquella “noche oscura”, como alguna vez le llamó el Papa Juan Pablo II, a la década de los 80.

Fraude fue el detonante

“Hace rato están esos grupos armados. Es triste que para poder pelear por nuestros derechos tengamos que pensar en el arma. Sabemos positivamente que hay grupos armados en San Juan de Río Coco, al lado de Cerro Blanco, sabemos que ya hay grupos armados”, expresó el Obispo.
¿Qué cree que ha motivado a estos grupos a pensar en la vía de las armas?
El detonante para que la gente se empezara a armar fueron las elecciones municipales, eso es lo que se habla en el campo. Hay que esperar que empiecen a balearse en el campo los campesinos que son los que dan su sangre siempre en todo esto, y que venga el Ejército y que empiece a balear para empezar a buscar solución a los problemas.
No podemos vivir con ese baño de sangre, con dolor lo veo venir, y lo vengo hablando y los obispos de la Costa lo vienen diciendo, pero hay oídos sordos que no quieren hacer caso, no sé hasta qué punto nos quieren llevar.

Sólo sus sectores son pueblo

“Yo lo reafirmo por desgracia, no estoy metido en el tinglado de toda la cosa, pero veo desde afuera, como ciudadano y como pastor y da pena ver una ceguera, una sordera espantosa y no quiere escucharse la voz del pueblo, solo a ciertos sectores del pueblo, y a estos sectores son los que llaman pueblo, los demás sectores no son pueblo”, señala Mata.
Hay muchas expectativas de la gente en los obispos, en la Iglesia Católica…
Nuestro llamado como iglesia es a la conversión personal y colectiva. Llamamos a un pueblo a tener conciencia sobre sus derechos y obligaciones y su participación de la cosa publica. La participación ciudadana en los diversos niveles, el cristiano debe tomarlo muy en serio. Ese llamado que hacemos al pueblo no es con revanchismo. No es volando cabezas ni usando metralletas, un hombre con un arma no es más que amigo de la muerte y con la cultura de la muerte no se puede construir una nación.
¿Cómo se pueden evitar mayores confrontaciones en el país?
Llamamos a una semana intensa de oración implorando la conversión personal y colectiva, debemos volver el corazón al Señor, si no estaremos repitiendo la historia de años pasados. Otra vez comenzar una guerra, otra vez seguir con confrontaciones y qué hemos sacado con todo eso, otra vez estar a la cola del desarrollo de América Latina y ver la amenaza de ver cercenado el territorio nicaragüense. Cada guerra nos ha llevado a eso. Ahora es el río San Juan que nos quieren quitar.

Muchos sólo piensan en irse¿Cómo compara lo vivido en la década de los ochenta con el presente?
Es muy triste decirlo, la gente sólo piensa en irse. En aquella época los muchachos sólo pensaban en irse, hoy también. Es triste ver la actitud derrotista en que mucha gente ha entrado, y es más triste ver el hambre, que es mala consejera. El índice de criminalidad, subió en un 47 por ciento, decía la policía, y se vienen dañando las instituciones… en el tránsito ya se hace normal darle el dinerito para los frescos al policía, al policía mal pagado, que no ve el futuro, no digo que todos los policías, pero escuchamos a la población… si todo lo resolvemos a gritos, diciendo ‘aquí mando y’ a fuerza de golpe estamos haciéndonos daños.
¿Usted tiene esperanzas de que el gobierno atienda el llamado de la Conferencia Episcopal? ¿Han tenido acercamiento con el gobierno?
Nada. Se ha insistido y más bien las señales son batir tambores a baja calidad en contra de la iglesia, ésa es la lectura que damos. Hago votos por equivocarme, yo quisiera en muchas cosas equivocarme, ojalá estemos equivocados. Me gustaría que me digan ‘qué mal pensado fui’, a que me digan ‘qué profeta fue usted’. Estuvimos diciendo las cosas y no se nos quiso hacer caso. Lo peor que le puede pasar al ser humano es la dureza de corazón; solo ver por mis intereses y caprichos es algo desastroso.

¿Qué pasó con el Cardenal?

La Conferencia Episcopal se ha visto muy critica de este gobierno, pero por otro lado, se ve al Cardenal Obando avalando a la pareja presidencial desde las tarimas enfloradas.
Por desgracia, ésa es la lectura que se la da al señor Cardenal…el Señor por algo permitió que este señor, mi maestro, mi preceptor, tomara estas posiciones de meterse un poco más en este mundo… conozco su pensamiento y su firmeza, nada lo detiene…y uno se pregunta ¿por qué parece estar en la acera de enfrente y no en la posición que siempre estuvo cuando era arzobispo de Managua?.

¿Pero, por qué cree que pasó esto con el Cardenal?

No creo, hay gente en el entorno que ha creado esa sensación, es verdad. Yo sé que está trabajando desde adentro, oro por él, y se que él, como ciudadano, sigue escribiendo la historia de Nicaragua, callado, humillado y malentendido, si las cosas no han llegado a peor será por la cuña que el Cardenal está poniendo, por desgracia a nivel político se manipula a la persona, se utiliza la imagen y el político extrae agua para su molino.
Pero la Conferencia habla de fraude y el Cardenal parece tener otra posición sobre las elecciones…
No he escuchado de su persona dar opiniones sobre las elecciones, algunos dicen que el que calla otorga y no hablar abiertamente es lo que algunos consideran que está favoreciendo al sandinismo (orteguismo), esto quisiera que se lo preguntaran a él.
Pero además está presidiendo una comisión del gobierno, es un representante del gobierno…
La Conferencia Episcopal no está de acuerdo, él pidió permiso al Santo Padre, el Santo Padre lo remitió a la Conferencia, lo que diga la Conferencia, nosotros le dijimos que no nos parecía, sobre todo por la manipulación de su nombre, de su trayectoria, sin embargo, se le dejó al pensamiento de él, que caminara a un tiempo X, él sabe cuál es la posición oficial de la Iglesia en Nicaragua.

Aborto terapéutico “manejado políticamente”

Se ha conocido que la Corte va a fallar a favor de la despenalización del aborto terapéutico como un acto de revancha en contra de los obispos por sus posiciones críticas
Es una pena que quieran manejarse las cosas de esa manera. No se hacen las cosas por principio. No se hacen las cosas por una visión del hombre, del mundo, se hace todo por una cuestión coyuntural. Eso es un manoseo a un pueblo, es un abuso a un pueblo que cree en su autoridad. El pensamiento del pueblo se tira por la borda por una coyuntura política.
¿Estarían siendo víctimas del manejo partidizado y antojadizo que se hace de la Corte Suprema?
Naturalmente que sí, no sólo los sacerdotes y los obispos, toda la comunidad. Cuando se hacía el armisticio en el 90, después de la guerra (golpea la mesa varias veces), todavía hubo en el 91, 92 hasta el 95 gente que caía por las balas. En tiempos del señor (Presidente Enrique) Bolaños hubo gente que cayó bajo las balas, y se armaron grupos de bandoleros concretamente en el Triángulo Minero. Pero desaparecieron los grupos, en San Juan de Río Coco, que es santuario tradicional para estos grupos, por la acción de tantos campesinos que arriesgaron sus vidas para quitar las armas a estos muchachos. No es posible matar, no es matando que voy a buscar la paz. Hay leyes positivas en una nación que deben ser respetadas, no es el ojo por ojo y diente por diente. Da pena que cuando un grupo de ciudadanos quiere expresar su voluntad le montan una contra manifestación y los repriman, hasta donde quieren llevarnos? A una guerra civil?
Pero además el gobierno ha abierto otros flancos: los colegios subvencionados, los dispensarios católicos…
Ése es el estira y encoge de siempre. No hay visión de nación, porque debemos estar al anuncio o no anuncio del líder que sube al poder. Ya es hora que la institución como institución gobierne Nicaragua y no a los antojos y caprichos de una persona de una bandera o de otra bandera que sube al poder.
¿Y qué pasa en el caso de los colegios de la iglesia católica?
Hemos pedido a los padres de la patria que se legisle sobre la educación subvencionada. Tratamos de educar basados en valores humanos. Esto es hacer patria, es un aporte de la iglesia, no es ahogando nuestra voz, quitando nuestro servicio a través de lo económico que podrá darse mayor aporte, al contrario se debería apoyar, por eso pedimos a los legisladores que deben regular a través de leyes que sean permanente y que no dependa del gusto y antojo del ministro de educación y el señor Presidente de la República.