Medvedev: “Hemos hecho todo lo posible para evitar esta crisis"
Euronews, Unión Europea
En 2006 se desencadenó la primera Crisis del Gas entre Rusia y Ucrania. Parecía que se había llegado a una solución duradera. Pero tres años después la batalla de la energía empezó de nuevo. ¿Qué han aprendido las partes implicadas tras este enfrentamiento? ¿Hay garantías de que no vuelva a repetirse?
– ¿Cuales son los argumentos de Gazprom que declara que es la compañía ucraniana Naftogaz la que ha cortado el suministro de gas ruso a Europa? – No se trata de argumentos sino de hechos.Hasta el 31 de diciembre no hemos podido terminar el contrato de suministro de gas con Ucrania, con Naftogaz. Unilateralmente dejaron las negociaciones el 31 de diciembre por una orden directa del presidente Youchenko a pesar de que las condiciones-base del contrato,lo sustancial, habían sido discutidas y aprobadas.
No obstante, a partir del 1 de enero, Gazprom aprovisionaba el volumen de gas destinado a los consumidores europeos en el sistema gasístico ucraniano.
Constatamos que la noche del 5 al 6 de enero los tres principales gaseoductos de exportación: Urengoi-Pomari-Ujgorod, Souz y Progress habían sido cortados definitivamente por Ucrania, unilateralmente y sin avisarnos.
Por eso cuando nuestro director general Alexei Miller se lo expuso al primer ministro Vladimir Putin, este le preguntó: ¿Qué propone y qué podemos hacer? Nuestro director le respondió: No le vemos sentido a seguir bombeando gas en los gaseoductos ucranianos porque no les va a llegar a los consumidores europeos.
– ¿Quien ha tomado las decisiones durante la crisis, los directivos de Gazprom o el gobierno ruso, principal accionista de la empresa?
– Los asuntos principales han sido acordados durante el encuentro entre los primeros ministros ucraniano y ruso, Timochenko y Putin. Después todo el trabajo final ha corrido al cargo de los especialistas de Gazprom y de Naftogaz.
Yo no soy un político y no me compete comentar las declaraciones del presidente Youchenko sobre que este contrato es desfavorable economicamente para Ucrania. Pero todavía es mas asombroso oir que el precio de base es de 450 dólares y que se trata de un precio fuera de mercado en Europa. La mayor parte de nuestros socios europeos paga en el primer trimestre del año un precio bastante más elevado que 450 dólares, sin hablar del precio privilegiado que le hemos puesto a Ucrania de 360 dólares.
– Qué pérdidas ha tenido Gazprom durante la crisis y quien debe pagarlas?
– Nosotros hubiéramos ingresado al menos dos mil millones de dólares y ahora calculamos para definir las consecuencias financieras de la paralización de explotación de algunos flujos, su reorientación al interior del país, el llenado de los depósitos subterráneos de gas … todo eso ha tenido un precio.Y nos reservamos el derecho de pedir la indemnización compensatoria de nuestras pérdidas a través del arbitraje internacional. Preparamos actualmente pruebas y documentos.
Y, naturalmente, vamos a exigir el reembolso a la parte que ha provocado esta situación, es decir, Ucrania.
– ¿Teme las reclamaciones judiciales de los consumidores de gas ruso?
– Al día de hoy no hay acciones de ese tipo, por lo demás hemos llegado a la conclusión junto con la mayor parte de nuestros socios que no hay daño, precisamente gracias a nuestro trabajo común, cuando con nuestro esfuerzo conjunto hemos hecho funcionar a toda potencia los gaseoductos Yamal-Europa y el Bluestream y no esperamos por tanto que nuestros clientes entablen acciones contra nosotros.
– La Unión Europea ha declarado durante la crisis que Rusia no puede ser considerada como un suministrador fiable. ¿Qué va a hacer Gazprom para probar lo contrario?
– Esas declaraciones nos parecen muy raras, tenemos muy a gala nuestra reputación. Hace más de cuarenta años que suministramos gas a Europa y tenemos todo lo necesario para que el siglo XXI sea el siglo del Gas Natural.
Y cumpliremos todos nuestros compromisos, por eso esas declaraciones son gratuitas, no tienen ninguna base.
Haremos todo lo necesario para no dejar estallar esta crisis, para remontarla. Pero la parte buena es un sistema más fiable de distribución porque hemos firmado dos contratos a largo plazo, para los próximos once años: para la distribución y para el suministro.
– Que garantías hay de que la crisis no se repetirá?
– La garantía es el respeto a los contratos firmados por Ucrania. Esperamos que a pesar de las ruidosas declaraciones sobre que estos contratos serán cuestionados, en realidad no hay motivos para que los ucranianos estén descontetos con ellos.
Por otro lado Rusia ha adelantado iniciativas y Gazprom las apoya, para crear un mecanismo internacional de prevención de este tipo de riesgos.
Porque su causa no tienen por que ser solamente querellas políticas, lo que provocó la crisis de enero de 2009 sino que pueden provenir de errores humanos o ser consecuencia de riesgos naturales sin hablar del peligro de ataques terroristas.
Y además, desgraciadamente, la Carta Europea de la Energía se ha mostrado ineficaz. Y ello a pesar de que Ucrania ha firmado y ratificado el Tratado de la Carta, ha incumplido sus obligaciones en el marco de la Carta de la Energía.
– ¿Cuando van a comenzar a suministrar gas a través de Nord-Stream u cual de los dos gaseoductos – Nabuco o Southstream- funcionará antes?
– Con respecto a Northstream, los suministros de gas deben comenzar en 2011. Y si la politización excesiva no perturba todo, tendremos este año todas las autorizaciones necesarias y empezaremos la contrucción de la parte submarina y de la que va sobre el territorio alemán en el plazo previsto.
Con respecto al proyecto Southstream no se trata de una carrera para nosotros, no tenemos ninguna necesidad de cruzar los primeros la linea de meta.
Pero a diferencia de Nabucco tenemos todos los elementos necesarios: gas en las cantidades suficientes para todo el proyecto y el mercado ya formado como acreditan los contratos a largo plazo.
Y, lo más importante, la experiencia tecnológica y de gestión para realizar esos proyectos.
Por eso deseo buena suerte a los accionistas de Nabucco, pero nosotros seguiremos nuestro propio camino.
– Gracias por la entrevista.
– Gracias por sus preguntas.