Pese al triunfo personal de Merkel en las elecciones del 22 de septiembre, los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y de su rama bávara CSU (41,5% de los votos) no lograron alcanzar la mayoría absoluta por cinco escaños, por lo que deben pactar una alianza de gobierno.
Angela Merkel debe buscar un nuevo aliado porque el Partido Liberal (FDP) con el que gobernaba desde 2009 quedó fuera del Bundestag (Cámara baja del Parlamento) a causa de resultados muy bajos.
La jefa de gobierno representará a su campo, mientras que los socialdemócratas estarán representados por su jefe de partido, Sigmar Gabriel, y por Peer Steinbrück, candidato derrotado por Merkel en las elecciones legislativas.
Los alemanes están a favor de una "gran coalición" con los socialdemócratas, según los sondeos.
El partido de Merkel entablará también el próximo jueves discusiones con los Verdes, afirmó el secretario general de la CDU, Hermann Gröhe. Ambos movimientos tuvieron ya un primer contacto la semana pasada.
En caso de un fracaso global de las discusiones, se podrían celebrar nuevas elecciones. Sin embargo, esta perspectiva es poco probable.
Las discusiones comenzarán a las 13H00 (11H00 GMT) en Berlín.
La formación del nuevo gobierno alemán se anuncia larga y difícil.
"Europa nos mira, el mundo nos mira", declaró el jueves Angela Merkel, al margen de las ceremonias que marcan el 23º aniversario de la Reunificación.
"Tenemos una responsabilidad común: formar un gobierno estable", afirmó la dirigente conservadora, prometiendo "discusiones leales".