Merkel y Orban dejan claras sus diferencias en política migratoria

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Berlín. - La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, dejaron hoy claras sus marcadas divergencias en la política migratoria europea pero hicieron votos por continuar trabajando juntos en busca de soluciones.

"Está claro que la canciller y yo, es decir, Alemania y Hungría, ven el mundo de distinta forma. Pero aún así queremos tener una cooperación estrecha. Las diferencias no pueden impedir que busquemos soluciones conjuntas", dijo Orban tras reunirse con Merkel en la sede de la jefatura alemana de Gobierno en Berlín.
"Tenemos distintas posturas en el tema de la migración, especialmente en lo que respecta a (el acuerdo de libre circulación interna) de Schengen y de la distribución de los refugiados", admitió también Merkel.
Orban afirmó que Hungría "está protegiendo a los alemanes" y liberándolos de "una carga inmensa" al cerrar su frontera para impedir la llegada de migrantes y se quejó de que su país esté siendo tachado de insolidario.
"Consideramos injusto que nos echen en cara falta de solidaridad. Unos 8.000 efectivos armados protegen las 24 horas la frontera sur de Hungría" para evitar el ingreso de refugiados, sostuvo.
"De no ocurrir esto, entrarían entre 4.000 y 5.000 personas por día a Alemania, eso es solidaridad", lanzó el mandatario húngaro, uno de los principales críticos de la política de puertas abiertas de Merkel hacia los refugiados. "Nosotros no queremos importar problemas, esa es la diferencia".
Orban avisó que no está dispuesto a recibir solicitantes de asilo que sean devueltos por Alemania. Hungría "no se siente para nada responsable de la tramitación de peticiones de asilo", sino que cree que "estos refugiados no registrados vienen ante todo de Grecia".
Merkel, por su parte, cree que Europa no puede simplemente aislarse del sufrimiento de los refugiados. "El alma de Europa es la humanidad y si la queremos preservar no podemos separarla de la necesidad y del sufrimiento de los refugiados".
Al mismo tiempo reconoció la contribución de Hungría. "Es correcto e importante que Hungría esté asumiendo el control de la frontera externa", subrayó la mandataria.
Esta fue la primera visita de Orban a Merkel desde mayo de 2014. El mandatario húngaro se erigió en uno de los principales detractores de la decisión de Merkel de abrir las fronteras alemanas a más de dos millones de refugiados desde septiembre de 2015.
Merkel acordó el lunes un polémico plan migratorio con su socio bávaro Horst Seehofer para evitar que su cuarta coalición de Gobierno saltara por los aires.
La canciller se comprometió a crear centros migratorios cerrados en zonas fronterizas con Austria en los que residirían los peticionarios de asilo mientras se resuelve su expediente o se tramita su expulsión al país europeo en el que se registraron al pisar territorio comunitario.
El plan aún no tiene el visto bueno final del tercer socio de la alianza oficialista, el Partido Socialdemócrata, con el que Merkel y su bloque conservador se reunirá en horas de la tarde y amenaza con dañar las relaciones con sus vecinos europeos.
Ni tampoco de Austria, directamente implicado en el proyecto. Otro encuentro entre el canciller austriaco, Sebastian Kurz, y el ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, esta tarde en Viena, intentará arrojar claridad al respecto.


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