México legaliza milicias y revela que algunas recibieron armas de un cártel

AFP (Agencia France-Presse)

MÉXICO. - El gobierno de México acelera la legalización de las milicias que luchan contra el narcotráfico en Michoacán (oeste), conocidas como autodefensas, mientras la fiscalía reveló que un par de milicianos recibieron armas de un grupo criminal.

Militares se desplazan a diario a distintas comunidades de Tierra Caliente, convulsa subregión del estado de Michoacán, para hacer cumplir el acuerdo firmado el lunes pasado entre el gobierno y las milicias, que prevé la entrega de las armas y la integración de los civiles armados a los grupos de Defensa Rurales del Ejército.

Las milicias, que según sus propias cifras integran unas 20.000 personas, registran voluntariamente las armas en su poder, incluidos rifles de alto poder tipo AK-47 y R-15, confirmó a la AFP Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas de Michoacán.

"Ya soy parte del 15° cuerpo de Caballería (del Ejército), soy defensa rural", exclamó Beltrán, originario de Buenavista Tomatlán, quien dice confiar, por ahora, en el gobierno.

Las autodefensas firmaron los llamados "Acuerdos de Tepalcatepec" a condición de la captura de los principales líderes del cartel de Los Caballeros Templarios y sus secuaces, que operan en Michoacán, y al que acusan de someter a la población con extorsiones, secuestros y asesinatos.

El Comisionado de Seguridad Nacional para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, espera que en cinco días alrededor de 600 autodefensas queden registrados.

 

"Nosotros no pactamos con criminales"

El jueves, apenas cuatro días después de firmado el acuerdo, Jesús Murillo Karam, fiscal federal, reveló que dos miembros de las autodefensas detenidos en marzo de 2013 confesaron haber recibido armas del cártel Jalisco Nueva Generación, que actúa en el vecino estado de Jalisco (oeste) y que es acérrimo enemigo de Los Caballeros Templarios.

La declaración del fiscal tuvo lugar el mismo día en que los militares asestaron, en un aparatoso operativo, un duro golpe al cártel Jalisco Nueva Generación, y cayó como una bomba entre los milicianos.

La movilización de las fuerzas de seguridad concluyó con la detención del segundo en la línea de mando del grupo criminal, Rubén Oseguera, hijo del líder de la organización, Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".

Los Caballeros Templarios también han acusado al cártel de Jalisco Nueva Generación de proveer de armas a grupos de autodefensa, con el objetivo de desplazar a sus enemigos de Michoacán.

En el marco de esta disputa entre los dos cárteles, a finales del año pasado se descubrieron más de 60 cadáveres en fosas de una zona fronteriza entre Jalisco y Michoacán, una región clave para el narcotráfico por sus costas sobre el Pacífico, sus recónditas montañas donde se planta amapola y marihuana y se esconden laboratorios de drogas sintéticas.

"Nosotros no pactamos con criminales, somos una lucha sana y no queremos vínculos con ningún cártel", aclaró Estanislao Beltrán, un sexagenario empresario agrícola de tupida barba blanca.

Las autodefensas están "cumpliendo a cabalidad" el acuerdo y si hay culpables "pues que los castiguen", indicó el vocero de las milicias, que pidió a los funcionarios "ser más recatados" con sus declaraciones.

 

Una estrategia "pragmática"

La captura de Rubén Oseguera se produjo cuatro días después de la aprehensión de Dionicio Loya Plancarte, alias "El Tío", uno de los principales jefes del cartel Los Caballeros Templarios.

Con éstas acciones el gobierno "da el mensaje de que está golpeando a los dos cárteles de forma simétrica", dijo a la AFP Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad nacional e investigador de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.

El especialista consideró que con el cerco a los narcotraficantes y el proceso de legalización, el gobierno quiere "controlar" a las autodefensas, aunque "otra cosa es que pueda lograr hacerlo".

En México hay muchas voces que critican al gobierno por dar mensajes erráticos con la legalización de las milicias mientras que las acusa de recibir armas del narcotráfico.

"Parece que las autoridades aprendieron de otras experiencias internacionales que apuntan a desmovilizar a las autodefensas", que es los que parece que quieren hacer rápidamente, señaló de su lado Gerardo Rodríguez Sánchez-Lara, director de la consultoría Seguridad Humana.

Benítez Manuat rechaza que se trate de un discurso ambiguo por parte del gobierno. "Es una acción estatal pragmática" que va librando obstáculos ante la velocidad de los acontecimientos, explica.

Las autodefensas se levantaron en febrero de 2013 en el empobrecido estado de Michoacán, donde inició en 2006 la polémica estrategia militarizada contra el narcotráfico del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y donde el gobierno actual ha reforzado desde mayo de 2013 la presencia militar.



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