La protesta, enmarcada por un importante dispositivo policial para evitar los incidentes que marcaron las manifestaciones de finales de 2010, no logró congregar a tanta gente como entonces.
El miércoles, unos 10.000 estudiantes desfilaron bajo la lluvia por el centro de la capital, según el Sindicato Nacional de Estudiantes (NUS). La policía, por su parte, no dio ninguna cifra.
Cerca del parlamento se registraron algunos breves enfrentamientos entre una minoría de manifestantes y la policía, pero la marcha continuó después pacíficamente.
"La educación es un derecho, no un privilegio", "Dejen de jugar con nuestro futuro", rezaban algunas de las pancartas en medio del cortejo, donde también se veían banderas palestinas de apoyo a Gaza.
Los manifestantes protestaban también por la falta de perspectivas profesionales. "No se ha hecho nada para ayudar a los jóvenes a encontrar un empleo", declaró a la AFP Jack Everet, estudiante de Políticas.
"En dos años saldremos de la facultad y no tendremos trabajo. Esto es lo que pasa ahora, como en el resto de Europa", agregó por su parte John Corrum, estudiante de Sociología y Políticas.
La manifestación concluyó de forma precipitada, después de que el presidente del NUS Liam Burns fuera abucheado y fue agredido con huevos, lo que ilustra la división que reina entre los propios estudiantes.
Las matrículas universitarias se incrementaron este curso en dos tercios de las universidades, hasta un promedio de 8.500 libras (13.500 dólares, 10.500 euros) anuales, contra 3.300 anteriormente.
Un 20,7% de los jóvenes de entre 16 y 24 años están actualmente desempleados en el Reino Unido, según los últimos datos oficiales.