Unas treinta camionetas, entre ellas varias armadas de cañones antiaéreos, así como decenas de hombres armados, rodeaban desde el domingo en la mañana el edificio situado en el centro de la ciudad.
"El ministerio sigue rodeado y cerrado", indicó a la AFP Aymen Mohamed Abudeina, miembro del colectivo de manifestantes, añadiendo que "vamos a iniciar negociaciones en las próximas horas con funcionarios del ministerio".
Según él, el "cerco solo será levantado cuando las reivindicaciones de los manifestantes hayan sido satisfechas, sobre todo con la votación por el Congreso General Nacional (CGN) del proyecto de ley de la exclusión política de los antiguos colaboradores de Muamar Gadafi".
Los manifestantes exigen "la depuración del ministerio" de responsables y embajadores que sirvieron al régimen de Gadafi.
El primer ministro Ali Zeidan deploró el domingo ante la prensa el cerco a la cancillería, y denunció igualmente "los actos de sabotaje" contra el ministerio del Interior y la sede de la televisión nacional en Trípoli.
En examen en el Congreso General de la Nación, la máxima autoridad política en Libia, una ley sobre la exclusión política de los empleados del régimen depuesto de Gadafi, provoca gran revuelo dentro de la arena política libia.