DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Pekín, China. - En vista de los miedos azuzados por su creciente poder en el mundo, China negó hoy constituir una amenaza internacional y rechazó cualquier tipo de rivalidad con Estados Unidos.
"China no ve necesario y no tiene el deseo de reemplazar a Estados Unidos", señaló el ministro de Exteriores del país asiático, Wang Yi, en su conferencia de prensa anual con motivo del Congreso Nacional Popular que se celebra en Pekín. "La senda de China es completamente diferente de la de las potencias tradicionales".
Quien no mida con dos varas de medir, no verá en China "una amenaza, sino posibilidades muy ricas", señaló. China no se ve ni como "rival" ni como competidor estratégico de Estados Unidos".
Con ello se refirió especialmente a la nueva estrategia de Defensa presentada en enero por el Pentágono, que considera a China como "competidor estratégico" y ve al país asiático y a Rusia como los principales desafíos militares para el país, en lugar del terrorismo, como ocurría hasta ahora. Además, atribuye a China una "política económica depredadora" y de acoso a sus vecinos, así como el impulso de la militarización en el mar de la China Meridional.
El ministro también llamó a Estados Unidos y a Corea del Norte a iniciar pronto las conversaciones que anunciaron, al tiempo que consideró que el acercamiento entre Corea del Norte y Corea del Sur supone un "paso importante en la dirección correcta". Ahora depende de todas las partes demostrar su sinceridad y trabajar en un mecanismo de paz, añadió.
China "recomienda y apoya totalmente" los pasos que han dado las dos Coreas y urge a Estados Unidos y Corea del Norte a "entablar un diálogo, más temprano que tarde", y crear un mecanismo para el establecimiento de paz". "China continuará realizando esfuerzos incesantes en aras de ese objetivo", agregó.
Wang Yi describió a su país además como "defensor del libre comercio" en el mundo que aspira a un desarrollo pacífico, y dijo que, de haber competencia económica, debe ser "sana y positiva".
Sin embargo, en el marco de la disputa comercial abierta por el anuncio de Washington de introducir aranceles a las importaciones de acero y aluminio, Pekín amenazó con tomar represalias. "En caso de que surja una guerra comercial, China tomará las medidas necesarias y justificadas", señaló.
"La historia enseña que una guerra comercial nunca es la solución correcta", afirmó Wang. Las economías de las dos mayores potencias económicas, Estados Unidos y China, están estrechamente vinculadas y los dos países "deberían esforzarse por ser socios en la cooperación", agregó el jefe de la diplomacia china.
Con más del 30 por ciento, China contribuye al comercio global más que Estados Unidos, Japón y la Eurozona juntas. Además, China es el país miembro del Consejo de Seguridad que más soldados envía en las misiones de paz de la ONU. "Es el momento de enterrar la teoría de la amenaza que supone China", dijo Wang Yi.
En su discurso, el ministro también negó las objeciones o críticas respecto al corredor económico para unir China con Europa, África o Latinoamérica, el gran proyecto geoestratégico del presidente Xi Jinping, conocido como la "nueva Ruta de la Seda". Los planes suponen una "iniciativa transparente", alegó.
También rechazó las críticas de Europa en lo que respecta al cumplimiento de estándares internacionales, transparencia, garantías medioambientales, condiciones de competitividad y concursos públicos, en los que los europeos denuncian que apenas tienen acceso y que se ven favorecidas en su mayoría las empresas estatales chinas.
Sobre la disputa por el control de las islas en el mar de la China Meridional, el ministro de Exteriores criticó duramente a Estados Unidos, rechazando la intervención de la Marina estadounidense, que se acerca continuamente a las controvertidas islas.
Algunas potencias extranjeras intentan demostrar su fuerza. "Esa militarización es el mayor factor de desestabilización de nuestra región", señaló. Normalmente, es Washington quien acusa a China de militarizar la zona ampliando instalaciones de defensa en las islas, donde se encuentran importantes reservas de materias primas y vías de navegación internacional.