Misterio sobre muerte de manifestantes opositores ensombrece nueva era en Ucrania

AFP (Agencia France-Presse)

KIEV. - La muerte de decenas de opositores en las calles de Kiev bajo las balas de francotiradores está cubierta por un velo de misterio que ensombrece los comienzos del nuevo poder político en Ucrania, ocupado actualmente en acabar con toda influencia rusa en el país.

Todos los días, cientos de personas encienden velas y ponen flores en las barricadas donde cayeron unas 100 víctimas. Mucha gente dice que el gobierno está arrastrando los pies para investigar lo que pasó e incluso tratando de ocultar lo que realmente ocurrió.

"Tengo la impresión de que están tratando de que esto caiga en el olvido", afirma Igor Bulbas, de 29 años, cuando llega a homenajear a los caídos en un monumento a los muertos improvisado en una calle central de Kiev.

Entre los cientos de personas que concurren a homenajear a los caídos también se encuentra Maxim Kucher, de 35 años, un arquitecto que participó en los tres meses de manifestaciones que desembocaron en la destitución del presidente Viktor Yanukovich el 22 de febrero.

"Oí decir un montón de cosas, pero hasta ahora no vi que se castigara a nadie", declara a la AFP, delante de las fotos de las "cien (víctimas) celestiales" decoradas con rosarios .

Guenadi Moskal, un legislador y ex viceministro del Interior, acusa a las nuevas autoridades ucranianas de estar creando una confusión, cuando, según él, los servicios de seguridad son responsables de los disparos mortales.

El exgeneral de policía criticó los comentarios del ministro del Interior interino Arsen Avakov, quien afirmó que los disparos provenían "de una tercera parte que no era ucraniana", dando a entender que Rusia podía estar involucrada en lo ocurrido.

El nuevo jefe de los servicios de seguridad Valentin Nalivaichenko también dijo que los francotiradores que actuaron en Ucrania eran "probablemente extranjeros" y que las acusaciones contra los servicios que dirige eran mentira.

Estos argumentos no convencen a Moskal: "No ha cambiado a la jerarquía del ministerio del Interior, por lo cual, ¿quién va a investigar los crímenes? ¿Los van a investigar ellos mismos?", declaró al periódico Dzerkalo Tyzhnia.

"Es más fácil echarle la culpa de todo a una tercera parte y no hacer nada", agregó, acusando al nuevo gobierno de no haber logrado capturar a Yanukovich cuando se fue del país, pese a que, para Moskal, el depuesto presidente "personalmente dio órdenes para las operaciones de las fuerzas especiales" que podrían haber desembocado en la matanza.

Por su parte, el ministro de Exteriores estonio, Urmas Paet, había evocado, en una conversación telefónica filtrada con la representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, la posibilidad de que la oposición ucraniana a Yanukovich haya estado implicada en estos actos.

Durante la conversación, el 26 de febrero, el ministro estonio dijo que, según sus fuentes, "eran los mismos francotiradores los que dispararon contra personas de ambos bandos". En Kiev, "cada vez se piensa más que detrás de los francotiradores no estaba Yanukovich, sino alguien de la nueva coalición", agregó.

"Es alarmante que ahora la nueva coalición no quiera investigar lo que pasó exactamente", estimó el ministro estonio.

Tras revelarse esta conversación, cuya autenticidad fue confirmada por Estonia, Rusia pidió una investigación de la OSCE sobre la muerte de decenas de personas el mes pasado en Kiev, argumentando que no se puede seguir "disimulando" la verdad.

Los manifestantes de Maidan afirman que permanecerán en la plaza hasta que se sepa la verdad.

"Primero vamos a solucionar el problema en Crimea y luego nos ocuparemos de esto", declara Mykola Projorov, un guardia de "autodefensa" que patrulla la plaza.



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