Movilizaciones en Uruguay a la espera de que el Congreso defina si despenaliza el aborto

Los grupos que se oponen convocaron a una movilización frente a la Cámara de Diputados y seguirán los discursos desde la calle. La mayoría de los legisladores del Frente Amplio votarían a favor, aunque el presidente Tabaré Vázquez amenazó con vetarlo.

En medio de amenazas de excomunión de la Iglesia católica y con militantes anti aborto movilizados, los diputados uruguayos tratarán hoy un proyecto de ley que contempla la despenalización del aborto. El proyecto de Salud Sexual y Reproductiva, que ya fue aprobado en el Senado, tiene posibilidades de ser ratificado con los votos del Frente Amplio, aunque el presidente Tabaré Vázquez anunció su intención de vetarlo.

Los legisladores de los partidos Nacional, Colorado e Independiente adelantaron que no votarán a favor, por lo que se espera una sesión reñida.

Los grupos que se oponen al aborto realizarán hoy una gran manifestación frente al Palacio Legislativo. María José Del Campo, del grupo ProVida, calificó la iniciativa como "falsa mascara de ayuda a la mujer" que en realidad lo que hace es "atentar contra la vida del niño y contra la mujer embazada, porque todo aborto trae consecuencias físicas y psicológicas".

En cambio, los grupos que están a favor de la ley llamaron a no movilizarse y a seguir la sesión dentro de la Cámara de Diputados. "Queremos evitar confrontaciones. No queremos acciones virulentas ni que nos pase como otras veces, que nos insulten y nos griten 'asesinas' o 'poseídas por el diablo", explicó Lilián Abracinskas, coordinadora de la Comisión Nacional de Seguimiento, Mujeres por Democracia, Equidad y Ciudadanía (CNS).

El proyecto prevé que toda mujer tiene derecho a decidir sobre la interrupción del embarazo durante las primeras 12 semanas, alegando circunstancias derivadas de las condiciones en que sobrevino la concepción, situaciones de penuria económica, sociales, familiares o etáreas.

La legislación vigente en Uruguay desde 1938 sólo admite la interrupción del embarazo en caso de violación o riesgo de vida de la madre y prevé penas de prisión para los autores de abortos, consentidos o no.

Según datos oficiales, en ese país se realizan anualmente 33.000 abortos, aunque en el ámbito judicial se estima que la cifra real es más del doble, producto de la acentuada práctica clandestina.
Clarín, Buenos Aires, Argentina  5-11-08


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