Durante el encuentro celebrado en Charm el-Cheij, en el mar Rojo, y centrado sobre los medios para relanzar el proceso de paz israelo-palestino que está bloqueado, "Mubarak afirmó que Egipto rechaza toda nueva ofensiva en Gaza", controlada por los islamistas palestinos de Hamas, según Mena.
Mubarak mencionó el "peligro de recientes amenazas israelíes y sus repercusiones sobre la estabilidad y la seguridad de la región y la paz en Oriente Medio", luego de los disparos de cohetes palestinos contra Israel y los ataques israelíes contra el enclave palestino.
El presidente egipcio advirtió que esas tensiones son un obstáculo suplementario a los esfuerzos que buscan sacar el proceso de paz del estancamiento.
"Mubarak consideró necesario que Israel reexamine sus tomas de posición y sus políticas y tome medidas tangibles para establecer la confianza" con los palestinos, según Mena.
Las negociaciones de paz fueron relanzadas el 2 de septiembre en Washington tras una suspensión de 20 meses. Fueron sin embargo suspendidas de nuevo tres semanas más tarde, cuando los palestinos exigían la prolongación de una moratoria de la colonización israelí, a la que Israel se negó.
Asimismo, la tensión aumentó en la frontera entre Israel y Gaza, con el aumento de disparos de cohetes y obuses desde el territorio palestino y las represalias israelíes.
El miércoles, dos palestinos que se habían acercado a la frontera murieron por disparos israelíes. Además, siete proyectiles fueron lanzados desde Gaza comtra territorio del Estado hebreo sin causar víctimas. Un nuevo proyectil fue lanzado el jueves.
Egipto, primer país árabe que firmó la paz con Israel, desempeña desde hace tiempo el papel de mediador entre israelíes y palestinos.