Mueren 57 personas en atentados en Irak en medio de grave crisis política
AFP (Agencia France-Presse)
BAGDAD. - Al menos 57 personas murieron en una ola de atentados en Bagdad este jueves, en el primer estallido de violencia en el país desde que se desató una grave crisis política después de la salida de fuerzas militares de Estados Unidos del territorio iraquí.

Los atentados se produjeron en los barrios Bab al Muatham, Karrada y Allaui en el centro de la capital, en Adhamiyah, Shuala y Shaab (norte), en Jadriyah en el este y en Al Amil en el sur, precisaron los responsables.
"No estaban dirigidos contra instituciones o puestos de seguridad" sino fundamentalmente contra "escuelas, trabajadores, y la agencia anticorrupción", dijo a la AFP el general Qasim Atta, portavoz del sistema de seguridad de Bagdad.
El militar dijo que aún era "demasiado prematuro" saber quiénes están detrás de los atentados.
Los lugares donde ocurrieron las explosiones fueron cercados por la policía con el apoyo de helicópteros, mientras que el refuerzo de los controles en los puestos de seguridad hacía el tránsito más caótico de lo habitual, constataron periodistas de la AFP.
Se trata del primer estallido de violencia desde el inicio de la crisis política que amenaza la frágil tregua entre las diferentes fuerzas del país y hace encender los temores de un conflicto confesional, apenas días después de la salida de tropas estadounidenses.
En los últimos cinco días se emitió una orden de arresto contra el vicepresidente suní Tarek al Hashemi, el jefe del gobierno pidió el cese del viceprimer ministro suní, y el bloque parlamentario Iraqiya, laico, decidió boicotear la Asamblea y el gobierno.
Iraqiya, segundo mayor grupo parlamentario detrás de la coalición de partidos religiosos chiíes Alianza Nacional, denunció la "dictadura" del primer ministro Nuri al Maliki, un chií.
Uno de sus miembros, el viceprimer ministro Saleh Mutlak, calificó a Nuri al Maliki de "dictador peor que Sadam Husein".
Maliki llamó a las autoridades de la región autónoma del Kurdistán (norte) a entregar a la justicia al vicepresidente Hashemi, y amenazó con sustituir a los ministros pertenecientes a Iraqiya si persisten en boicotear el gobierno de unión nacional.
El vicepresidente es sospechoso de haber financiado y apoyado atentados efectuados por sus guardaespaldas.
Hashemi ha negado con vehemencia los cargos y adelantó que estaba dispuesto a ser sometido a juicio, con la condición de que el proceso se lleve adelante en la región autónoma kurda, donde se encuentra actualmente.
El vicepresidente añadió que las aparentes confesiones transmitidas por la televisión oficial, vinculándolo a ataques, eran "falsas" y estaban "politizadas".
Maliki y otros líderes han llamado a conversaciones para resolver la crisis, pero el vocero del primer ministro dijo a la AFP que no aceptará ninguna mediación en los cargos contra Hashemi.
La violencia se encuentra actualmente en un nivel inferior a la registrada en 2006 y 2007, pero los ataques continuaban siendo comunes. En noviembre murieron 187 personas, de acuerdo con datos oficiales.