Entre los ocho muertos figura el general Hussein al Mashaba, jefe de la fuerza yemenita encargada de proteger las instalaciones petrolíferas, añadió a la AFP la fuente, que precisó que el aparato fue derribado por un cohete.
El ejército y varias tribus se enfrentan desde el sabotaje el sábado de un oleoducto en Wadi Abida (este).
Hombres armados miembros de una tribu atacaron el oleoducto con explosivos y desde entonces impiden al equipo de mantenimiento el acceso a la zona.
Yemen, país pobre de la península arábiga, produce petróleo en pequeñas cantidades --300.000 barriles al día-- y cuenta con estas exportaciones para alimentar el presupuesto estatal.
Las crisis políticas y la inseguridad hacen que su economía esté al borde del desastre y los frecuentes sabotajes del oleoducto llevaron a las exportaciones de crudo a contraerse un 4,5%.