Mugabe pierde apoyo de su partido tras golpe de Estado en Zimbabue
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Harare. - El Zanu-PF de Zimbabue le pidió a Robert Mugabe que también renuncie como presidente del partido, pese a que en un principio se había expresado en contra del golpe de Estado del miércoles que puso bajo arresto domiciliario al mandatario.
Ocho de las diez asociaciones regionales del partido gobernante aprobaron la decisión, informó hoy el canal estatal ZBC.
Según la información, muchas de las organizaciones que componen al partido se expresaron a favor de que sea sucedido por Emmerson Mnangagwa, recientemente desplazado de la vicepresidencia del país por el propio Mugabe, antes de que estallara el golpe militar.
El argumento es que el hombre de 93 años ya no se encuentra en condiciones de conducir ni al partido ni al Gobierno debido a su edad.
El Ejército de Zimbabue tomó el control del país el miércoles y puso a Mugabe, en el poder desde 1980, bajo arresto domiciliario, después de que el mandatario destituyera a Mnangagwa para afianzar en la sucesión a su esposa y primera dama, la impopular Grace Mugabe, de 52 años.
Muchos analistas creen que Mnangagwa, que goza de gran apoyo entre los uniformados, será instalado como presidente de transición en el país.
Hace tan solo dos días, el Zanu-PF había condenado el golpe, al considerarlo una traición y una rebelión contra el orden constitucional.
La asociación de veteranos de guerra, muy influyente en el país, convocó una manifestación para mañana sábado para exigir la renuncia de Mugabe, pese a que durante largo tiempo el grupo apoyó lealmente al presidente.
Bajo la larga Presidencia de Mugabe, la economía de Zimbabue sufrió un fuerte deterioro hasta que el país, anteriormente granero de África, se convirtió en uno de los más pobres del mundo, según indicadores de la ONU.
Según la información, muchas de las organizaciones que componen al partido se expresaron a favor de que sea sucedido por Emmerson Mnangagwa, recientemente desplazado de la vicepresidencia del país por el propio Mugabe, antes de que estallara el golpe militar.
El argumento es que el hombre de 93 años ya no se encuentra en condiciones de conducir ni al partido ni al Gobierno debido a su edad.
El Ejército de Zimbabue tomó el control del país el miércoles y puso a Mugabe, en el poder desde 1980, bajo arresto domiciliario, después de que el mandatario destituyera a Mnangagwa para afianzar en la sucesión a su esposa y primera dama, la impopular Grace Mugabe, de 52 años.
Muchos analistas creen que Mnangagwa, que goza de gran apoyo entre los uniformados, será instalado como presidente de transición en el país.
Hace tan solo dos días, el Zanu-PF había condenado el golpe, al considerarlo una traición y una rebelión contra el orden constitucional.
La asociación de veteranos de guerra, muy influyente en el país, convocó una manifestación para mañana sábado para exigir la renuncia de Mugabe, pese a que durante largo tiempo el grupo apoyó lealmente al presidente.
Bajo la larga Presidencia de Mugabe, la economía de Zimbabue sufrió un fuerte deterioro hasta que el país, anteriormente granero de África, se convirtió en uno de los más pobres del mundo, según indicadores de la ONU.