Para Mohamad Omar, "los expertos militares que han elaborado estrategias de invasión de Afganistán, o que intentan actualmente diseñar otras, admiten que esas estrategias han fracasado por completo".
Estados Unidos y la OTAN cuentan con unos 150.000 soldados en Afganistán con el fin de intentar sofocar la guerrilla iniciada poco después de la caída del régimen talibán tras la invasión liderada por Washington hacia fines de 2001.
La actual estrategia está basada en el envío de unos 30.000 soldados más ordenado por el presidente estadounidense Barack Obama en diciembre.
La mayor parte de las tropas desplegadas lo fueron en el sur del país, en Helmand y Kandahar, bastiones de los insurgentes, cuyas acciones se han intensificado y extendido a lo largo y ancho del país, en particular desde hace seis meses.
A medida que la guerra se va volviendo más impopular en Estados Unidos y en los países aliados de Washington, el presidente afgano Hamid Karzai se va mostrando más dispuesto a dialogar con líderes talibanes.
Por su parte, los talibanes se niegan a participar en conversaciones de paz mientras haya tropas extranjeras en Afganistán y han usado con mucha habilidad el anuncio de Obama de un inicio de repliegue de tropas estadounidenses el año próximo en su propaganda contra las potencias occidentales.
El mensaje de Omar fue enviado por correo electrónico a medios de comunicación internacionales en momentos en que todos los musulmanes del mundo se preparan a concluir el mes de ayuno de Ramadán con la fiesta de Aid al-Fitr.
"La victoria de la nación islámica sobre los infieles invasores ya es inminente", declara el Molá Omar.
Según él, los guerrilleros afganos deben "concentrar todas sus energías" en "la expulsión de los invasores y la reconquista de la independencia del país".
El mensaje de Mohamad Omar coincide con un informe de expertos que afirma que Estados Unidos debería limitar sus tropas y objetivos en Afganistán, ya que su campaña militar no está consiguiendo los resultados deseados.
Según este estudio, Washington no necesita vencer a los talibanes, ya que se trata de un movimiento con objetivos locales con pocas posibilidades de volver a tomar el control de Afganistán.
El martes, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés) ya había afirmado que las potencias occidentales deberían cambiar su estrategia en Afganistán y adoptar una política de "contención" de Al Qaida y los talibanes basada en la negociación y no en la fuerza.
En su balance estratégico anual publicado en Londres, el instituto destaca que, para muchos observadores, "la amplia presencia de tropas extranjeras es lo que mantiene y estimula a los talibanes".