Murió Johnny Hallyday, rockero a la francesa y un icono del país
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
París. - El veterano cantante y actor francés Johnny Hallyday, de quien se dijo que llevó el rock-and-roll a Francia, murió en la madrugada de hoy a los 74 años como consecuencia del cáncer que padecía, informaron medios locales.
"Johnny Hallyday se ha ido", escribió su esposa Laeticia en un comunicado que recogen los medios franceses. "Escribo estas palabras sin poder creerlo", agregó.
Tan intrínsecamente francés como la Torre Eiffel o la baguette, Hallyday ha sido idolatrado por varias generaciones y a lo largo de su carrera vendió más de 100 millones de discos. Además también participó en varias películas a las órdenes de cineastas de la talla de Jean-Luc Godard, Costa-Gavras, Patrice Leconte y Claude Lelouch.
"De Johnny Hallyday no olvidaremos ni el nombre, ni su bocaza ni su voz", lamentaba el presidente francés, Emmanuel Macron. "Hizo que una parte de Estados Unidos entrara en nuestro panteón nacional", añadió. También el conservador Nicolas Sarkozy, con quien Hallyday celebró su victoria electoral en los Campos Elíseos, lo calificó de "gigante de la canción", mientras que el socialista François Hollande lo destacó como parte del "patrimonio musical" francés.
Fuera de la arena política, también la diva Brigitte Bardot lo describió como un "monumento" y lamentó que con él se haya ido toda una era. "Se ha llevado consigo nuestros más bellos recuerdos", escribió en un comunicado. Mireille Mathieu o Charles Aznavour son sólo algunos de los muchos nombres del panorama musical que hoy no han cesado de lamentar la muerte de Hallyday, a quien los medios franceses están dedicando una programación especial.
El cantante personificaba como ningún otro la generación de la posguerra. Y la noticia de su muerte ha impactado hasta tal punto que se ha creado una petición para incluirlo en el Panteón de París, donde descansan los grandes personajes de la historia de Francia. En Bélgica, de donde era originario el padre de Hallyday, la red de metro de Bruselas tendrá hoy como banda sonora sus grandes éxitos.
Hallyday comenzó su carrera en los 60 y fue una de las principales estrellas francesas del espectáculo. Cuando anunció que saldría por última vez de gira a finales de mayo de 2009, causó un gran desconcierto en el país. "No quiero aparecer sobre el escenario como un viejo rockero. Siento mucho respeto por el público. Sé, sin embargo, que lo echaré mucho de menos", dijo entonces esta leyenda del rock, famoso por sus ojos de un intenso azul y, en los últimos años, también por su piel estirada producto de los retoques faciales.
Con sus megaconciertos en estadios, Hallyday hizo sombra a muchos de sus compañeros de profesión. El cantante, que luchó durante muchos años contra el cáncer, había celebrado en el año 2000 cuatro décadas de carrera con un gran concierto frente a la Torre Eiffel al que acudieron más de medio millón de fans.
El arte le venía de cuna. A la temprana edad de cinco años, Jean-Philippe Smet, su nombre de nacimiento, ya salía de gira. Su padre fue un actor y bailarín belga, que abandonó a su familia cuando Hallyday tenía ocho meses. Como la madre tenía que trabajar y no tenía tiempo para él, creció con su hermana, quien a partir de 1944 salió de gira de baile con sus hijas y Johnny, con apenas un año de edad. El grupo se llamaba "The Hallydays".
Tras más de 15 años de vida de juglar, Hallyday volvió de nuevo a París. Allí adoptó la nacionalidad francesa y su nombre artístico. El hasta entonces cantante esporádico y encargado de rellenar los intermedios en clubs musicales alrededor de la Place Pigalle, se convirtió de la noche a la mañana en estrella de la juventud y símbolo de la "generación yeyé". Sus modelos eran el rock-and-roll de Estados Unidos y Elvis Presley, quien siempre sería un ídolo para él. Al igual que Elvis, cumplió el servicio militar en Alemania y grabó allí sus discos de rock más exitosos.
Lo que para los jóvenes americanos representaban los Beatles y Presley era para los jóvenes franceses el "chico malo" de voz ronca: la encarnación de un nuevo sentimiento vital, del ansia de libertad.
Hallyday nunca se limitó a copiar el rock americano. Desarrolló su propio estilo y lo renovó constantemente, integrando todas las tendencias musicales del momento como la psicodelia, el tecno o el hip-hop. Colaboró con grandes estrellas como Jon Bon Jovi y Patrick Bruel. En canciones como "Tennessee", "Oh, ma jolie Sarah" o "Je t'aime" se movía entre Joe Cocker, Elvis o Georges Brassens.
Amante de los Porsche y residente habitual en Saint-Tropez o Miami, también aparecía continuamente en portadas de prensa por temas ajenos a la música. Tras su separación de la joven cantante Sylvie Vartan, Hallyday se cortó las venas; en 1970 sufrió gravísimas heridas en la cara en un accidente automovilístico y en 1984 se desmayó sobre el escenario durante un concierto.
Debido a que nunca logró digerir del todo la separación de Vartan, sus siguientes divorcios y matrimonios fueron objeto de grandes tiradas en la prensa amarilla. Entre otras, contrajo matrimonio con la actriz Nathalie Baye, la comediante Adeline Blondieau, de apenas 20 años, y en 1996 se casó con Laetitia Boudou, que entonces tenía 21 años. En 2006 volvía a saltar a los titulares: una antigua azafata lo acusó de violación.
También fue noticia por casos de drogas, evasión fiscal y excesos con el alcohol, pero nada de eso minó el amor que sus fans sentían por él. Hallyday encarnaba el sueño de libertad y éxito del hombre corriente.
Tan intrínsecamente francés como la Torre Eiffel o la baguette, Hallyday ha sido idolatrado por varias generaciones y a lo largo de su carrera vendió más de 100 millones de discos. Además también participó en varias películas a las órdenes de cineastas de la talla de Jean-Luc Godard, Costa-Gavras, Patrice Leconte y Claude Lelouch.
"De Johnny Hallyday no olvidaremos ni el nombre, ni su bocaza ni su voz", lamentaba el presidente francés, Emmanuel Macron. "Hizo que una parte de Estados Unidos entrara en nuestro panteón nacional", añadió. También el conservador Nicolas Sarkozy, con quien Hallyday celebró su victoria electoral en los Campos Elíseos, lo calificó de "gigante de la canción", mientras que el socialista François Hollande lo destacó como parte del "patrimonio musical" francés.
Fuera de la arena política, también la diva Brigitte Bardot lo describió como un "monumento" y lamentó que con él se haya ido toda una era. "Se ha llevado consigo nuestros más bellos recuerdos", escribió en un comunicado. Mireille Mathieu o Charles Aznavour son sólo algunos de los muchos nombres del panorama musical que hoy no han cesado de lamentar la muerte de Hallyday, a quien los medios franceses están dedicando una programación especial.
El cantante personificaba como ningún otro la generación de la posguerra. Y la noticia de su muerte ha impactado hasta tal punto que se ha creado una petición para incluirlo en el Panteón de París, donde descansan los grandes personajes de la historia de Francia. En Bélgica, de donde era originario el padre de Hallyday, la red de metro de Bruselas tendrá hoy como banda sonora sus grandes éxitos.
Hallyday comenzó su carrera en los 60 y fue una de las principales estrellas francesas del espectáculo. Cuando anunció que saldría por última vez de gira a finales de mayo de 2009, causó un gran desconcierto en el país. "No quiero aparecer sobre el escenario como un viejo rockero. Siento mucho respeto por el público. Sé, sin embargo, que lo echaré mucho de menos", dijo entonces esta leyenda del rock, famoso por sus ojos de un intenso azul y, en los últimos años, también por su piel estirada producto de los retoques faciales.
Con sus megaconciertos en estadios, Hallyday hizo sombra a muchos de sus compañeros de profesión. El cantante, que luchó durante muchos años contra el cáncer, había celebrado en el año 2000 cuatro décadas de carrera con un gran concierto frente a la Torre Eiffel al que acudieron más de medio millón de fans.
El arte le venía de cuna. A la temprana edad de cinco años, Jean-Philippe Smet, su nombre de nacimiento, ya salía de gira. Su padre fue un actor y bailarín belga, que abandonó a su familia cuando Hallyday tenía ocho meses. Como la madre tenía que trabajar y no tenía tiempo para él, creció con su hermana, quien a partir de 1944 salió de gira de baile con sus hijas y Johnny, con apenas un año de edad. El grupo se llamaba "The Hallydays".
Tras más de 15 años de vida de juglar, Hallyday volvió de nuevo a París. Allí adoptó la nacionalidad francesa y su nombre artístico. El hasta entonces cantante esporádico y encargado de rellenar los intermedios en clubs musicales alrededor de la Place Pigalle, se convirtió de la noche a la mañana en estrella de la juventud y símbolo de la "generación yeyé". Sus modelos eran el rock-and-roll de Estados Unidos y Elvis Presley, quien siempre sería un ídolo para él. Al igual que Elvis, cumplió el servicio militar en Alemania y grabó allí sus discos de rock más exitosos.
Lo que para los jóvenes americanos representaban los Beatles y Presley era para los jóvenes franceses el "chico malo" de voz ronca: la encarnación de un nuevo sentimiento vital, del ansia de libertad.
Hallyday nunca se limitó a copiar el rock americano. Desarrolló su propio estilo y lo renovó constantemente, integrando todas las tendencias musicales del momento como la psicodelia, el tecno o el hip-hop. Colaboró con grandes estrellas como Jon Bon Jovi y Patrick Bruel. En canciones como "Tennessee", "Oh, ma jolie Sarah" o "Je t'aime" se movía entre Joe Cocker, Elvis o Georges Brassens.
Amante de los Porsche y residente habitual en Saint-Tropez o Miami, también aparecía continuamente en portadas de prensa por temas ajenos a la música. Tras su separación de la joven cantante Sylvie Vartan, Hallyday se cortó las venas; en 1970 sufrió gravísimas heridas en la cara en un accidente automovilístico y en 1984 se desmayó sobre el escenario durante un concierto.
Debido a que nunca logró digerir del todo la separación de Vartan, sus siguientes divorcios y matrimonios fueron objeto de grandes tiradas en la prensa amarilla. Entre otras, contrajo matrimonio con la actriz Nathalie Baye, la comediante Adeline Blondieau, de apenas 20 años, y en 1996 se casó con Laetitia Boudou, que entonces tenía 21 años. En 2006 volvía a saltar a los titulares: una antigua azafata lo acusó de violación.
También fue noticia por casos de drogas, evasión fiscal y excesos con el alcohol, pero nada de eso minó el amor que sus fans sentían por él. Hallyday encarnaba el sueño de libertad y éxito del hombre corriente.