Myanmar y Bangladesh crean grupo de trabajo para regreso de rohingya
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Dacca. - Myanmar y Bangladesh crearon un grupo de trabajo con 15 funcionarios de cada Gobierno para la repatriación de los rohingya huidos a Bangladesh, anunció hoy en Dacca el ministro de Exteriores bangladesí, Abul Hassan Mahmud Ali.
"Esperamos que el proceso de repatriación comience pronto", dijo, pero aún no hay un periodo concreto establecido. Los países vecinos acordaron el 23 de noviembre la vuelta de los rohingya que huyeron de Myanmar.
Desde el 25 de agosto, más de 640.000 miembros de esta minoría musulmana huyeron de la violencia del Ejército birmano en el estado de Rajine, en el norte del país, según los datos de la ONU.
El detonante del conflicto fue una serie de ataques a puestos militares por parte de milicianos rohingya. Los refugiados afirman que no quieren regresar si Myanmar no los reconoce como ciudadanos. La antigua Birmania les niega la nacionalidad desde hace décadas. También las organizaciones de ayuda advierten de las consecuencias de una repatriación prematura.
Mientras tanto aún siguen llegando refugiados a Bangladesh. Estos informan de que la violencia continúa en Rajine. Según un informe de la organización Human Rights Wath (HRW), pocos días después de que se firmara el acuerdo de repatriación, varios pueblos rohingya fueron quemados.
Otro informe de la misma organización publicado hoy apunta que el Ejército birmano violó y asesinó de forma sistemática a varios cientos de rohingya en una localidad en Rajine el 30 de agosto. La presunta masacre tuvo lugar en el pueblo de Tula Toli, en el municipio de Maungdaw.
El informe se basa en las declaraciones de 18 supervivientes que huyeron a Bangladesh. Uno de ellos, Mohammed Zakaria, de 51 años, contó que fue capaz de escapar cruzando a nado un río.
Otras fuentes afirman en cambio que yihadistas islámicos extranjeros entraron en Rajine, incendiaron las aldeas rohingya y acusaron luego al ejército de Myanmar, para provocar así un conflicto entre musulmanes y budistas.
Desde el 25 de agosto, más de 640.000 miembros de esta minoría musulmana huyeron de la violencia del Ejército birmano en el estado de Rajine, en el norte del país, según los datos de la ONU.
El detonante del conflicto fue una serie de ataques a puestos militares por parte de milicianos rohingya. Los refugiados afirman que no quieren regresar si Myanmar no los reconoce como ciudadanos. La antigua Birmania les niega la nacionalidad desde hace décadas. También las organizaciones de ayuda advierten de las consecuencias de una repatriación prematura.
Mientras tanto aún siguen llegando refugiados a Bangladesh. Estos informan de que la violencia continúa en Rajine. Según un informe de la organización Human Rights Wath (HRW), pocos días después de que se firmara el acuerdo de repatriación, varios pueblos rohingya fueron quemados.
Otro informe de la misma organización publicado hoy apunta que el Ejército birmano violó y asesinó de forma sistemática a varios cientos de rohingya en una localidad en Rajine el 30 de agosto. La presunta masacre tuvo lugar en el pueblo de Tula Toli, en el municipio de Maungdaw.
El informe se basa en las declaraciones de 18 supervivientes que huyeron a Bangladesh. Uno de ellos, Mohammed Zakaria, de 51 años, contó que fue capaz de escapar cruzando a nado un río.
Otras fuentes afirman en cambio que yihadistas islámicos extranjeros entraron en Rajine, incendiaron las aldeas rohingya y acusaron luego al ejército de Myanmar, para provocar así un conflicto entre musulmanes y budistas.