AFP (Agencia France-Presse)
Río de Janeiro, Brasil. - Por primera vez en 14 años, dos guacamayos azules como Blu y Perla, los protagonistas del filme "Rio", una especie en vías de extinción, nacieron en cautiverio en Brasil, informó el viernes a la AFP el Instituto Chico Mendes (estatal).
Los guacamayos, que nacieron en un centro científico de cría en el estado de Sao Paulo, tienen cerca de dos meses y son el resultado de un trabajo de investigación destinado a aumentar la población de esta especie de papagayos.
La última reproducción en cautiverio fue realizada en Brasil hace 14 años. Fue entonces que nació la guacamayo "Flor", madre de los dos pichones recién nacidos.
"Hace 14 años, la reproducción en cautiverio en Brasil fue un hecho aislado porque no existían investigaciones que dieran continuidad a esto. El nacimiento de estos pájaros es emblemático y corona todo el esfuerzo realizado estos últimos años para preservar la especie, dijo el especialista en reproducción de pájaros Ricardo Pereira, citado por el Instituto Chico Mendes (ICMBio).
La 'ararinha azul', símbolo de la fauna en vías de desaparición en los años 80, cuenta hoy con solo 92 especímenes, todos en cautiverio, de los cuales 11 en Brasil.
En las primeras semanas, los pájaros fueron alimentados por sus padres pero ahora son alimentados por veterinarios. Es una medida preventiva porque la madre, Flor, arrancaba las plumas de la cabeza de los pichones.
Pesaron 15 gramos al nacer y ahora pesan 350 gramos, más que un guacamayo adulto.
"En la edad adulta, la estructura muscular cambia y el peso se estabiliza en unos 340 gramos", explicó el veterinario Ramiro Dias en un comunicado del ICMBio.
Como su sexo aún no fue definido, todavía no poseen nombre.
Originario de la región de Curaça, en la zona semi-árida del estado de Bahia (noreste), la especie tiene patas con dos dedos hacia adelante y dos dedos hacia atrás. Se alimentan de granos y frutas y utilizan su pico para trepar árboles.
El último guacamayo azul en libertad era un macho que fue avistado en 1990 en Curaça. Se cruzó entonces con un guacamayo hembra de otra especie, el Maracaná, más pequeño que él. Fueron avistados por última vez en el año 2000. Desde entonces, no hay testimonios creíbles de que esta especie exista aún en libertad.
El jeque de Catar es actualmente el mayor propietario del mundo de guacamayos azules en cautiverio.