Nicaragua abre primera exposición de obras clásicas del Museo del Prado
AFP (Agencia France-Presse)
Managua, Nicaragua. - La diosa Venus descansando junto a su amado Adonis, del pintor italiano Veronés, y Santa Catalina de Alejandría, que murió decapitada, del español Fernando Yáñez, forman parte de la colección fotográfica de obras auténticas del Museo del Prado de España que este viernes se abrió por primera vez en Nicaragua.
Las muestras se exhibirán durante dos meses al aire libre en el puerto Salvador Allende, a orillas del lago Xolotlán de Managua, el segundo más grande del país, y un lugar muy frecuentado por los nicaragüenses.
"Se trajeron pinturas emblemáticas de cuatro escuelas del museo del Prado, como la escuela flamenca, italiana, española y otras obras", dijo a la AFP un estudiante de antropología que sirve de guía, Jefry Lara.
"Aquí tenemos por ejemplo a Isabel la Católica dictando su testamento" antes de morir en 1504, del pintor español Eduardo Rosales, explicó el guía.
Clásicos como Las Meninas, del español Diego Velázquez, la Familia de Carlos V, de Francisco de Goya, y El Parnasso, que ilustra la coronación de Apolo desnudo junto a sus musas, fueron instaladas en 53 grandes paneles a orillas del Xolotlán.
"Son lindos!, nunca lo había visto, es la primera vez", dijo maravillada a la AFP Kenia Valle, una servidora doméstica de 25 años procedente del norte del país, mientras observaba el Nastagio Degli Onesti, del pintor italiano Sandro Botticelli.
"Me gusta todo", manifestó por su lado Vilma Hernández, una campesina de 62 años de la norteña región cafetalera de Matagalpa.
"Sorprendente", exclamó la estudiante de artes plásticas Mirna Cisneros, mientras contemplaba las pinceladas de "El Bacanal de los andrios" que el italiano Tiziano Vecelli pintó en óleo sobre lienzo en 1523.
Cerca, Orlando Garay, un camarógrafo de televisión, se mostró asombrado al ver "La maja desnuda", de Goya, porque dice que se parece a una réplica que está colgada en la sala de su casa, que su papa trajo hace muchos años de Rusia.
"Él (mi papá) no sabía de quién era la pintura (..) hoy vengo a darme cuenta que era de unos de los grandes pintores españoles", dijo con alegría.
"El triunfo de los borrachos" de Velázquez, que retrata las bondades del vino para consolar las penas, también llamo la atención de un grupo de jóvenes que apreciaba la colección.
"La sociedad nicaragüense se identifica" con este cuadro, bromeó uno de ellos.
"Se trajeron pinturas emblemáticas de cuatro escuelas del museo del Prado, como la escuela flamenca, italiana, española y otras obras", dijo a la AFP un estudiante de antropología que sirve de guía, Jefry Lara.
"Aquí tenemos por ejemplo a Isabel la Católica dictando su testamento" antes de morir en 1504, del pintor español Eduardo Rosales, explicó el guía.
Clásicos como Las Meninas, del español Diego Velázquez, la Familia de Carlos V, de Francisco de Goya, y El Parnasso, que ilustra la coronación de Apolo desnudo junto a sus musas, fueron instaladas en 53 grandes paneles a orillas del Xolotlán.
"Son lindos!, nunca lo había visto, es la primera vez", dijo maravillada a la AFP Kenia Valle, una servidora doméstica de 25 años procedente del norte del país, mientras observaba el Nastagio Degli Onesti, del pintor italiano Sandro Botticelli.
"Me gusta todo", manifestó por su lado Vilma Hernández, una campesina de 62 años de la norteña región cafetalera de Matagalpa.
"Sorprendente", exclamó la estudiante de artes plásticas Mirna Cisneros, mientras contemplaba las pinceladas de "El Bacanal de los andrios" que el italiano Tiziano Vecelli pintó en óleo sobre lienzo en 1523.
Cerca, Orlando Garay, un camarógrafo de televisión, se mostró asombrado al ver "La maja desnuda", de Goya, porque dice que se parece a una réplica que está colgada en la sala de su casa, que su papa trajo hace muchos años de Rusia.
"Él (mi papá) no sabía de quién era la pintura (..) hoy vengo a darme cuenta que era de unos de los grandes pintores españoles", dijo con alegría.
"El triunfo de los borrachos" de Velázquez, que retrata las bondades del vino para consolar las penas, también llamo la atención de un grupo de jóvenes que apreciaba la colección.
"La sociedad nicaragüense se identifica" con este cuadro, bromeó uno de ellos.