Borge señaló que el caso de Pizango "tiene todas las características de ser un asunto político" y está siendo analizado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por el Congreso peruano. "Nuestra única alternativa, teniendo en cuenta el espíritu solidario que tiene el presidente Daniel Ortega con los que se supone son perseguidos políticos, es otorgarle el asilo político al señor Alberto Pizango", apuntó Borge Martínez.

"No lo sabemos", respondió el líder sandinista cuando le preguntaron si la decisión de otorgar el asilo político a Pizango complicará las relaciones con el gobierno del presidente Alan García. "No tenemos más remedio ni más alternativa que el de otorgar el asilo a Pizango por tratarse de un caso estrictamente político y de ser un perseguido político", agregó.

Piden comprensión a Alan García
Borge, único superviviente de los fundadores del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), declaró que pedía "la comprensión" al Gobierno de Lima por la decisión tomada. Sin embargo, destacó que "hasta ahora no ha habido ninguna reacción negativa ni molestia especial de parte del Gobierno de Alan García". Sobre un posible traslado de Pizango a Managua, el diplomático dijo que todo depende de la rapidez con que el gobierno peruano otorgue el salvoconducto al líder indígena.

Pizango, líder de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la principal organización indígena amazónica, es acusado por el Gobierno peruano de instigar los enfrentamientos que desde el pasado viernes han dejado al menos 24 policías y nueve indígenas muertos, según cifras oficiales. Los delitos de los que se le acusa y por los que rige una orden de búsqueda y captura de la fiscalía de Lima son los de sedición y homicidio calificado y ataque a las fuerzas armadas, cargos por los que podría ser condenado a hasta 35 años de cárcel, según juristas peruanos.

Los indígenas amazónicos promueven un paro indefinido de las comunidades selváticas desde el pasado 9 de abril, que ha incluido cortes de carreteras, tomas de yacimientos petroleros y gasísticos, bloqueo de ríos y que continúa vigente. La protestas alcanzaron su momento más violento el pasado viernes, cuando el intento de desbloqueo de la carretera Belaúnde Terry, en la provincia amazónica de Bagua.

Protesta en Managua
Un centenar de residentes peruanos con pancartas en mano llegaron esta mañana frente a la sede de la embajada de Perú en Managua para protestar en contra del presidente Alan García, a quien exigen detenga los enfrentamientos entre indígenas y la Policía que desde el fin de semana ha cobrado la vida de 34 personas en la selva peruana.

De igual manera, demandaron a su gobierno que derogue los decretos de explotación petrolera y mineral que autorizó en territorios indígenas. "Estos decretos son lesivos, van en contra de los derechos de las comunidades indígenas" en Perú y por eso "nosotros venimos a decir que tienen que ser derogados", manifestó Jorge Bustamante, dirigente de la asociación peruana "Hijos de Nuestra Tierra".

El representante expresó que "no pueden pretender por decreto hacer algo contra el pueblo", porque "si viene una trasnacional a decirle que tienen que irse de su tierra porque van a explorar sus suelos, ¿cómo se sentiría usted? ¿Cómo se sentiría esa madre, esa ancianita que esta viviendo en esas tierras?", precisó Bustamante refiriéndose al mandatario peruano.

En un acto simbólico, los manifestastes tocaron el timbre de dicha institución, pero el personal que se encontraba dentro no quiso dar la cara a los protestantes. Ante la falta de una respuesta, los quejosos leyeron un comunicado en el que expresan su solidaridad con la muerte de varios indígenas. Por otro lado, agradecieron a Nicaragua que haya brindado asilo político al líder amazónico, Alberto Pizango.

A las 10:45 de la mañana estaba previsto que el Embajador de Perú en nuestro país, Carlos Berninzon, brindara una conferencia de prensa, pero ésta se canceló.