AFP (Agencia France-Presse)
Alhucemas, Marruecos. - Una nueva manifestación tuvo lugar el miércoles por la noche en el norte de Marruecos para reclamar la liberación de Naser Zafzafi, líder del movimiento de protesta local que convulsiona la región del Rif desde hace seis meses.
Al igual que la víspera, muchos llevaban retratos de su icono, banderas con los colores bereberes o pancartas con la inscripción "Deténgannos, todos somos militantes".
Tras haber interrumpido el viernes la prédica de un imán en una mezquita, Zefzafi, que denuncia en las redes sociales la presencia de una "dictadura" en Marruecos, la corrupción y la "represión" del "Estado policial", fue detenido el lunes por atentar contra la seguridad interior.
Según un recuento oficial, la policía ha detenido a unas 40 personas desde el viernes en una operación contra el núcleo duro del movimiento de protesta, que reclama el "desarrollo" del Rif, una región que consideran marginada.
El juicio de 25 de esos detenidos comenzó el martes, pero se aplazó hasta el 6 de junio.
Najib Ahamjik, considerado como el número 2 de la protesta, está en paradero desconocido, pero sigue llamando a la "movilización" a través de las redes sociales.
El miércoles, tres jóvenes mujeres arengaron a la muchedumbre para exigir la "liberación de los prisioneros". Una de ellas, Nawal Benaissa, se ha convertido en una de las nuevas figuras del movimiento en los últimos días.
"¡Pacífico, pacífico!", gritaba, con el micrófono en la mano y la melena al viento, esta joven madre de cuatro niños, retomando así el principal lema del movimiento.
Como todas las protestas desde el domingo, esta manifestación se dispersó sin incidentes.