Nuevas escenas para el mestizaje creativo

Página 12, Argentina

Organizado por los bailarines Pablo Inza, José Garófalo y el director teatral Alberto Goldberg, el Festival Internacional de Tango Danza Teatro –más conocido con el nombre de Cambalache– ya va por su sexta edición.

Actus Reuss, por la Compañía Extempore Dance, de EE.UU.
Actus Reuss, por la Compañía Extempore Dance, de EE.UU.
Con la participación de 20 elencos, entre nacionales e internacionales, esta muestra –cuyo lema de este año es “la fusión del tango con las artes”– se está desarrollando en diversas sedes porteñas hasta pasado mañana. La programación incluye obras de artistas locales, más una sección internacional representada por grupos de Estados Unidos, España, Holanda y Francia. Como en las anteriores ediciones, hubo seminarios y talleres de formación, una sección de Video, dos fiestas con performances y, como novedad, recitales a cargo de las orquestas Tangwork, Altertango, Urraka, San Telmo Lounge, Rascasuelos y Eléctrico Ardor. Repartidos en tres jornadas sucesivas, los espectáculos se ofrecen agrupados en bloques de una hora (ver recuadro) en la sala El Cubo (Zelaya 3053), en tanto que las demás actividades se desarrollaron en Konex Ciudad Cultural, El Garage, el Centro de Arte y las milongas Practica X, Porteño y Bailarín, Parakultural, Tangocool y La Viruta. Cambalache es un evento independiente que surgió en 2003 con el objetivo de ofrecer a la comunidad de los aficionados y profesionales del tango-danza una nueva oportunidad de intercambio y reflexión sobre el género: la idea principal fue, desde el comienzo, estimular la fusión de los diferentes lenguajes artísticos para enriquecer la expresión del tango. “El mestizaje, el cruce de disciplinas siempre estuvo presente en Cambalache –precisa el coreógrafo y bailarín José Garófalo–, pero fuimos ampliando el espectro progresivamente: el año pasado sumamos los aportes de la plástica, y éste, los de la música en vivo.” Asimismo, el organizador afirmó que, con el transcurso de las ediciones, la propuesta de este evento anual ha ido fortaleciéndose, lo cual se evidencia en una creciente oferta de coreografías y obras de teatro, además de la cantidad de salas donde se programan espectáculos y actividades: “Ya supimos dar muestras de continuidad, así que creemos haber salido del lugar de bichos raros”, se ríe Garófalo, al tiempo que valoriza el hecho de que ciertas agrupaciones ensayen obras especialmente diseñadas para tomar parte del encuentro y que, incluso, hay grupos que, como organizadores, convocan para que integren la programación. Es el caso de Leonardo Cuello, Pablo Pugliese y Claudia Jakobsen. Incluso, la misma Milena Plebs –quien estrenó un trabajo en el Cambalache del año pasado– admitió que aquella pieza fue el antecedente de Tramatango, espectáculo que acaba de subir a escena en el teatro Alvear: “No digo que Milena haya necesitado estrenar con nosotros ni mucho menos, sino que es importante para nosotros que una artista como ella haya estrenado una obra en nuestro espacio”.
Dentro de la programación hay muchos espectáculos que alientan una fusión entre el tango y la danza contemporánea. Algunos de ellos son Lazos y mariposas, de Cecilia Troncoso; Pertener Contemporáneo, de Agnese Vanaga y Juan Onofri; Victoria, derrota o empate, por la Compañía Pares Sueltos; Domesticame, por la Compañía Tripa, Corazón y Barro; De mi costilla, de Claudia Jakobsen y Con permiso, de Sandra Fiorito. En esta edición volverá a presentarse el Grupo Alma, esta vez con Rueda de Tangos, con dirección de Susana González Gonz, espectáculo que reúne a bailarines con y sin discapacidad motriz. Una de las producciones especialmente diseñadas para la ocasión es la obra multimedia Actus Reuss, por la Compañía Extempore Dance, de Estados Unidos, que dirige Pablo Pugliese.
Entre las propuestas más ligadas a lo teatral se destacan Luces y sombras, de Alberto Goldberg, obra inspirada libremente en la vida de Charly García; Deliciosas criaturas perfumadas, obra coreográfica basada en los personajes de La casa de Bernarda Alba, con dirección de Laura Roatta, y Peso Medio, por la Compañía Lado Ciego, obra que entrelaza tango y boxeo, poniendo el foco en “las dudas, la pelea y la probabilidad constante del temido knockout, para develar el alma del protagonista en la inevitable tarea de afrontar la vida”, según describen sus intérpretes, Poly Patocchi, Carolina Pujal, Juan Cupini y Julio Zurita. Otra obra que plantea un punto de vista teatral en su composición es ¿Por qué si estás en mí no estás conmigo? con dirección de Sergio D’Angello, donde si bien el tango aparece como género predominante, en su desarrollo se cuelan aires folklóricos para hablar de vínculos amorosos reales o soñados. Otras dos producciones que buscan mixturar danza y teatro son Domingo, por la Compañía de tango del IUNA que dirige Leonardo Cuello, en la que se recrea el jolgorio de un picnic en el Tigre, y Pipistrella, un homenaje que le brinda la bailarina Lucía Christie a Tita Merello.


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