AFP (Agencia France-Presse)
MADRID. - La UEFA y la Liga condenaron "enérgicamente" este lunes las expresiones de racismo en el fútbol en España, donde el senegalés del Levante Pape Diop denunció haber recibido gritos de mono, una semana después que al brasileño Dani Alves le lanzasen una banana.
"La UEFA y su presidente Michel Platini condenan firmemente toda forma de discriminación incluidos los recientes comportamientos racistas de hinchas en España", afirmó el portavoz Pedro Pinto en su cuenta Twitter.
Recordó que la UEFA "tiene duras reglas y sanciones contra toda forma de discriminación para todas sus competiciones". Y cuando ésta ocurre fuera de su jurisdicción, apoya que las autoridades nacionales tomen acciones, subrayó.
La Liga española de Fútbol Profesional (LFP) también condenó "enérgicamente cualquier acto discriminatorio, violento, racista, xenófobo o intolerante", recordando que pide sanciones desde hace tiempo a la comisión gubernamental contra la violencia en el deporte.
"La prevención de estos sucesos ocupará cursos de formación de obligado cumplimiento para todos los clubes asociados a la LFP", anunció.
Una semana después, el comité de competición de la federación española de fútbol no se ha pronunciado todavía sobre el insulto a Alves, quien el 27 abril había reaccionado con humor comiéndose la banana antes de seguir jugando contra el Villarreal.
Diop optó el domingo por hacer algunos pasos de baile ante los hinchas del Atlético de Madrid.
"El tema me ha afectado mucho", explicó tras el partido. "Me parece una falta de respeto que se produce en todos los campos. Es una provocación. No sé si se le puede llamar racismo, pero hay que acabar ya con los gritos de mono", subrayó.
Una semana antes, Alves afirmaba: "llevo once años en España y once años sufriendo la misma cosa".
Lejos de la ola de indignación mundial provocada por el incidente con el jugador brasileño, el insulto a Diop causó poca reacción en la prensa española.
"El bailecito de Diop dirigido hacia los aficionados del Atlético, sobra", escribía El Mundo Deportivo, admitiendo sin embargo: "los presuntos gritos racistas también... igual que cualquier otro insulto".
En un primer momento, el gesto de Diop, cuyo equipo ganó 2-0, fue considerado una provocación por algunos jugadores madrileños y el partido casi termina en enfrentamiento.
Según Marca, tras el partido, "una representación de jugadores del Atlético no dudó en acudir a la caseta del Levante para pedir perdón".
- "Un volcán dormido" -
La semana pasada, varios representantes del fútbol español parecieron minimizar la gravedad del episodio con Alves.
"Quiero pensar que son hechos aislados", afirmó el seleccionador nacional, Vicente del Bosque. "En el fútbol no hay racismo", aseguró.
Por su parte, al presidente del Villarreal, Fernando Roig, consideró que no se puede acusar a su afición de racista. "Tuvimos una acción individual", afirmó, condenando el gesto.
"No se puede decir en términos generales que España o el fútbol español es racista, porque son episodos aislados, anecdóticos", considera Salvador Rodríguez Moya, periodista y autor del libro "Tarjeta negra al racismo".
"Pero no es menos cierto que es como un volcán que está dormido y que en cualquier momento puede entrar en erupción", advierte. Y "no podemos mirar por otro lado" incluso si "es un tema incómodo".
Quique Peinado, periodista y autor del libro "Futbolistas de izquierdas", considera que "sí hay un problema de racismo y que no se quiere afrontar".
"Es un problema que ves cada día cuando vas al fútbol y que tenemos que erradicar", agrega.
Según Rodríguez Moya, en "España es cierto que quizás se reacciona sólo cuando se produce un episodio" y "ahora mismo estamos ante un posible rebrote (de racismo) porque se han dado varios capítulos seguidos", advierte.
Para Ramón Miravitllas, periodista y profesor universitario, autor de "La función política del Barça", existe un "problema cultural en la España profunda": "no sabe que es un país que vivió de la inmigración durante muchos años y no se reconoce como un país multicultural".
Esta temporada, otros jugadores como el defensa brasileño del Betis Paulao o el lateral francés del Granada Allan Nyom, ya sufrieron este tipo de insultos en los estadios españoles.