Este viernes Ankara ha abierto dos capítulos más en las negociaciones de adhesión: el de la libre circulación de capitales y el relativo a la sociedad de la información y los medios de comunicación. Con ellos hay ya diez capítulos abiertos de los treinta y cinco de los que consta la negociación.
A la reunión celebrada en Bruselas ha asistido el nuevo secretario de Estado francés para Asuntos Europeos Bruno Le Maire, que matizaba sus polémicas declaraciones de hace unos días sobre Turquía al declarar que sólo indicó “que hoy por hoy no se reúnen las condiciones necesarias para la entrada de Turquía en la Unión. Eso fue lo que dije literalmente, ni más ni menos”.
Algunas capitales, entre ellas París, no ven con buenos ojos el posible ingreso de Turquía. Su candidatura se mira con lupa, sobre todo porque Ankara sigue sin reconocer al gobierno chipriota. El ministro turco de Exteriores, Ali Babacan ha dicho que Turquía cree “que el objetivo de todos debería ser encontrar una solución global y la mayor responsabilidad recae en la Unión Europea”.
Para la Unión es indispensable que Turquía respete el protocolo aduanero y abra sus puertos a los navíos chipriotas. La otra condición para abrir nuevos capítulos es que Ankara prosiga con las reformas, en punto muerto desde hace meses.