Nuevo revés para la Gran Mezquita de Marsella
Al Manar, Líbano
MARSELLA. - El proyecto de construcción de la Gran Mezquita de Marsella, una ciudad donde reside una de las mayores comunidades musulmanas de Francia, sufrió un nuevo revés el jueves. La licencia de construcción del edificio ha sido anulada por los tribunales.
El diseño de la mezquita de Marsella.
Los planes de la comunidad musulmana de Marsella para la construcción de la mezquita se remontan a 10 años atrás.
En concreto a 2001, cuando Jean-Claude Gaudin, alcalde de la UMP en la ciudad, obtuvo su segundo mandato. Con su aval se puso en marcha un proyecto para los 250.000 musulmanes, una cuarta parte de la población total de la ciudad.
Después de años de retraso, fue emitida otra licencia de construcción.
El 20 de mayo de 2010, fue colocada con gran pompa la primera piedra del edificio. El proyecto parecía finalmente listo para comenzar. Sin embargo, el FN reapareció y recurrió el permiso de construcción ante el tribunal administrativo con un argumento de peso: la falta de plazas de aparcamiento en un lugar que debía atraer a muchos seguidores. A este recurso se añadiría otro similar de los residentes y los comerciantes del barrio de Saint-Louis.
Después de una primera demanda de cancelación, la asociación presentó en mayo de 2011 una licencia modificada, que incluía la construcción de 450 plazas de aparcamiento cerca del futuro lugar de culto.
Los comerciantes y residentes presentaron un nuevo recurso en el mes de junio y lograron la anulación de la licencia de de construcción el jueves.
Los defensores de la mezquita no ocultan su decepción
Los defensores de la mezquita no han podido ocultar su decepción. “Me parece increíble que se cancele el permiso de construcción por un tema de estacionamiento cuando tratamos de sacar el Islam de los garajes y queremos eliminar las oraciones en las calles”, dijo el arquitecto Maxime Repaux.
Por su parte, el Consejo Regional de Culto Musulmán (CRCM) pidió en septiembre a sus seguidores que encontraran un sitio “digno de ese nombre” tras el anuncio de la Prefectura de la puesta a disposición de la comunidad de un lugar para la oración con el fin de detener las plegarias en la calle. Una propuesta final quedó en letra muerta a causa de la insalubridad de los lugares propuestos y su vocación a ser transformados en centros sociales.