Nuevos actos violentos dejan tres palestinos muertos
AFP (Agencia France-Presse)
Hebrón, Palestina. - Una nueva jornada de protestas en los territorios palestinos dejó tres muertos este viernes, dos de ellos en enfrentamientos con los soldados israelíes y otro al intentar atacar con su vehículo a una patrulla.
Dos palestinos murieron en Hebrón, que ha sido escenario de varios incidentes en las últimas semanas, desde que comenzó una ola de violencia.
Esta localidad de Cisjordania ocupada, es un polvorín donde unos 500 colonos israelíes viven atrincherados bajo alta protección militar en medio unos 200.000 palestinos.
En tanto en Gaza, las fuerzas israelíes mataron a balazos durante enfrentamientos a un palestino, que estaba al otro lado de la frontera.
Desde el 1º de octubre, una ola de atentados, la mayoría de ellos perpetrados con cuchillos, pero también con métodos como la utilización de coches para embestir a las víctimas y con armas, han dejado 116 palestinos muertos, un árabe israelí, 17 israelíes, además de un estadounidense y un eritreo, según un recuento efectuado por la AFP.
Una gran parte de los palestinos murieron cuando intentaban agredir con arma blanca a policías, soldados o ciudadanos, según las autoridades israelíes.
En un momento en que la juventud palestina carece de perspectivas ante las pocas expectativas de que haya una solución negociada al conflicto en la región, esta ola de violencia no muestra signos de desacelerarse.
Tras el inicio de los ataques, todos los viernes, los movimientos palestinos llaman a un "día de la ira", durante el cual se suelen registrar enfrentamientos entre jóvenes y los soldados israelíes.
Isa Harub, de 57 años, fue abatido tras lanzar su vehículo contra una patrulla instalada en un punto de control en Halhul, en el norte de Hebrón, según el ejército israelí.
En Hebrón, Uday Yihad Irshaid, de 22 años, fue abatido por disparos con balas durante unos enfrentamientos, indicó el ministerio de Salud palestinos en un comunicado.
Su hermana, Dania, de 17 años, murió en manos de la policía israelí a finales de octubre tras intentar atacar con un cuchillo a dos agentes cerca de la Tumba de los Patriarcas, un lugar santo para judíos y musulmanes donde se producen muchos enfrentamientos.
En Gaza, Sami Madi, de 41 años, fue alcanzado por proyectiles israelíes en el este del campo de refugiados de Al-Bureij, dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Salud de los territorios, Achraf al Qodra.
Otros 12 manifestantes fueron heridos, agregó.
Estos incidentes se produjeron tras las manifestaciones convocadas por el movimiento islamista Hamas, que gobierna la franja y que celebraba su 28 aniversario.
"La mejor forma de liberar palestina y de resistir de todas las formas, es en primer lugar, el combate armado", dijo Jalil al Haya, miembro de la dirección de Hamas.
En toda Cisjordania se produjeron incidentes. En Silwad, cerca de Ramalá, varios palestinos se manifestaron para reclamar que Israel les devuelva los cuerpos de sus familiares acusados de ser responsables de atentados.
"Si quieren hacernos sufrir robándonos los cuerpos, vamos a hacerlos sufrir quedándonos pacientes y determinados", dijo a la AFP Basam Hamad, padre de Anas, de 19 años, muerto la semana pasada tras intentar atropellar a una patrulla de soldados con su vehículo.
Esta localidad de Cisjordania ocupada, es un polvorín donde unos 500 colonos israelíes viven atrincherados bajo alta protección militar en medio unos 200.000 palestinos.
En tanto en Gaza, las fuerzas israelíes mataron a balazos durante enfrentamientos a un palestino, que estaba al otro lado de la frontera.
Desde el 1º de octubre, una ola de atentados, la mayoría de ellos perpetrados con cuchillos, pero también con métodos como la utilización de coches para embestir a las víctimas y con armas, han dejado 116 palestinos muertos, un árabe israelí, 17 israelíes, además de un estadounidense y un eritreo, según un recuento efectuado por la AFP.
Una gran parte de los palestinos murieron cuando intentaban agredir con arma blanca a policías, soldados o ciudadanos, según las autoridades israelíes.
En un momento en que la juventud palestina carece de perspectivas ante las pocas expectativas de que haya una solución negociada al conflicto en la región, esta ola de violencia no muestra signos de desacelerarse.
Tras el inicio de los ataques, todos los viernes, los movimientos palestinos llaman a un "día de la ira", durante el cual se suelen registrar enfrentamientos entre jóvenes y los soldados israelíes.
Isa Harub, de 57 años, fue abatido tras lanzar su vehículo contra una patrulla instalada en un punto de control en Halhul, en el norte de Hebrón, según el ejército israelí.
- Un drama familiar -
En Hebrón, Uday Yihad Irshaid, de 22 años, fue abatido por disparos con balas durante unos enfrentamientos, indicó el ministerio de Salud palestinos en un comunicado.
Su hermana, Dania, de 17 años, murió en manos de la policía israelí a finales de octubre tras intentar atacar con un cuchillo a dos agentes cerca de la Tumba de los Patriarcas, un lugar santo para judíos y musulmanes donde se producen muchos enfrentamientos.
En Gaza, Sami Madi, de 41 años, fue alcanzado por proyectiles israelíes en el este del campo de refugiados de Al-Bureij, dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Salud de los territorios, Achraf al Qodra.
Otros 12 manifestantes fueron heridos, agregó.
Estos incidentes se produjeron tras las manifestaciones convocadas por el movimiento islamista Hamas, que gobierna la franja y que celebraba su 28 aniversario.
"La mejor forma de liberar palestina y de resistir de todas las formas, es en primer lugar, el combate armado", dijo Jalil al Haya, miembro de la dirección de Hamas.
En toda Cisjordania se produjeron incidentes. En Silwad, cerca de Ramalá, varios palestinos se manifestaron para reclamar que Israel les devuelva los cuerpos de sus familiares acusados de ser responsables de atentados.
"Si quieren hacernos sufrir robándonos los cuerpos, vamos a hacerlos sufrir quedándonos pacientes y determinados", dijo a la AFP Basam Hamad, padre de Anas, de 19 años, muerto la semana pasada tras intentar atropellar a una patrulla de soldados con su vehículo.