AFP (Agencia France-Presse)
Nueva York, Estados Unidos. - El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes una resolución para apoyar la lucha contra los yihadistas en Libia, pero no levantó el embargo sobre armas que afecta al país, tal como pedía el gobierno libio.
Apoyado por Egipto, Trípoli quiere comprar muchos más equipamientos militares para fortalecer a sus fuerzas armadas y enfrentar a grupos extremistas como la organización Estado Islámico, que se ha implantado en el país.
Pero Libia sigue sufriendo un embargo que le impide adquirir armas, y numerosos miembros del Consejo temen que si se le venden armas, éstas caigan en manos de milicias o grupos extremistas o alimenten el tráfico ilegal. Esperan asimismo que se forme en Libia un gobierno de unidad nacional.
El embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, reiteró esa demanda el viernes, y estimó que "la ausencia de un gobierno fuerte y unido en Libia fortalecía a aquellos que quieren que el país se hunda en el caos".
La resolución aprobada este viernes por unanimidad se limita a recomendar a la comisión de la ONU que se ocupa del embargo que "analice rápidamente" los pedidos de excepciones al embargo que presentará el gobierno libio reconocido internacionalmente.
El Consejo "expresa su firme apoyo a los esfuerzos del gobierno libio para combatir al EI" y a los grupos que están vinculados a él, así como a Al Qaida.
A principios de marzo ocho de los 15 miembros del Consejo bloquearon un pedido de excepción al embargo por parte de Libia referido a helicópteros, aviones de combate, tanques y miles de fusiles de asalto con sus municiones.
La resolución expresa "la profunda preocupación del Consejo" ante la creciente presencia en Libia de combatientes del EI y otros grupos afines.
Paralelamente, el organismo también aprobó el viernes otra resolución que prolonga hasta el 15 de septiembre el mandato de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (Manul).
Su jefe, Bernardino León, realiza una delicada mediación entre las facciones libias para intentar constituir un gobierno de unidad nacional.