Obama dice a presidentes latinoamericanos que devolverá a niños migrantes

AFP (Agencia France-Presse)

WASHINGTON. - El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió contra la falsa esperanza de que miles de niños migrantes centroamericanos se queden en el país, durante una reunión este viernes con sus pares de El Salvador, Guatemala y Honduras, a quienes llamó a recibir a los menores.

"En algún punto los niños que no hagan una solicitud justificada (de asilo) serán objeto de repatriación a sus países", dijo Obama, luego del encuentro de casi una hora en la Casa Blanca.

Obama recibió en el Salón de Gabinete de la Casa Blanca a los presidentes Otto Pérez (Guatemala), Juan Orlando Hernández (Honduras) y Salvador Sánchez Cerén (El Salvador), en el primer encuentro entre los cuatro líderes desde que la marea de niños se hizo pública hace dos meses.

"El estatus de refugio (...) no es otorgado solo porque una familia vive en una mala zona o en la pobreza", explicó el mandatario.

Y si hay casos justificados, las víctimas deberían hacer una solicitud en sus países de origen y no en los puestos fronterizos de Estados Unidos, inundados desde hace meses de niños centroamericanos que huyen de pandillas o falta de oportunidades económicas, señaló.

Obama reconoció que el problema representa una crisis humanitaria, destacando que su gobierno y los estadounidenses han demostrado tener "una gran compasión por estos niños".

Pero subrayó que los países tienen una "responsabilidad compartida" en reducir el flujo de los migrantes que toman "grandes riesgos" para llegar a Estados Unidos. "Somos una nación de inmigrantes pero también de leyes", dijo el mandatario.

 

- Preparados -

 

El presidente guatemalteco, Otto Pérez, señaló ante periodistas frente a la Casa Blanca que los tres gobiernos entienden que muchos niños deberán regresar a sus países.

"Obama nos pide que estemos preparados para recibir a los niños (...); en Guatemala hemos estado preparándonos", dijo, anunciando la instalación de dos centros para albergarlos y de recursos para atenderlos y llevarlos a sus hogares.

La Casa Blanca considera que los esfuerzos han comenzado a tener efecto, basándose en cifras previas que revelan que el número de menores detenidos en la frontera cayó la mitad entre junio y julio.

La solución a la crisis "va caminando bien" coincidió Pérez.

Obama insistió en luchar contra las bandas de traficantes, conocidos como coyotes "que hacen dinero a expensas de familias desesperadas" que empujan a sus hijos a realizar "este peligroso viaje".

Pero los países deben también hacer "más para atender las raíces" de la migración ilegal, incluyendo la pobreza y la violencia en Centroamérica, señaló.

 

- Plan de seguridad -

 

Al respecto, los centroamericanos solicitaron ayuda para un plan regional de seguridad "como un plan Colombia" para combatir el narcotráfico y las pandillas que muchos consideran impulsan a las familias y los niños a emigrar.

Pérez señaló que el plan "ha sido bien recibido", aunque admitió que apenas es un bosquejo.

"Hoy acordamos seguir trabajando juntos", afirmó Obama.

"Se mostró la buena voluntad de los diferentes presidentes para trabajar conjuntamente", dijo por su parte Molina.

Desde octubre más de 57.000 niños han cruzado ilegalmente a Estados Unidos sin compañía de adultos, lo que ha desbordado a las autoridades de los países involucrados.

Del total, 43.933 menores provienen de El Salvador, Honduras y Guatemala, huyendo de las pandillas, la pobreza o buscando reunirse con sus familiares en Estados Unidos, muchos también a su vez indocumentados.

Obama solicitó al Congreso recursos especiales por 3.700 millones de dólares para mitigar la crisis, aumentando el número de agentes fronterizos y de jueces migratorios.

Los mandatarios centroamericanos se reunieron más temprano con el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, a quien solicitaron asistencia para financiar esos esfuerzos de mediano y largo plazo.



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