"Nosotros también tenemos derechos", gritaron los manifestantes, entre los que había muchas mujeres, ante el ministerio de Relaciones Exteriores en Rabat. Los participantes en la protesta llegaron a bordo de unos diez autobuses desde el norte del reino.
"Más de 8.000 marroquíes están empleados en Ceuta con autorizaciones legales de trabajo, pagan sus impuestos en España pero sus derechos sociales son violados", afirmó a la AFP Mohamed Boujida, un responsable social.
Según él, "los obreros marroquíes pagan 900 euros para tener la autorización de trabajar y pagan un 25% de impuestos sobre sus ingresos mientras que los españoles solo pagan el 12%". "No tienen ni seguro médico ni indemnizaciones", añadió.
Otro sindicalista, Abdelhay Lamrani, lamentó "el silencio del gobierno marroquí".
"Trabajo en Ceuta (...). Pago todos mis impuestos a España, pero allí no tengo derechos sociales", insistió Mohamed Laqser, también albañil de profesión.
Los lazos entre los dos países son importantes. Desde el año pasado, España es el primer socio comercial de Rabat y además cuenta con la segunda comunidad marroquí más numerosa en el mundo después de Francia.
España posee dos enclaves en el norte de África, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que constituyen las únicas fronteras terrestres entre Europa y África. Marruecos reclama a menudo su restitución.