Ópera en internet y en el cine
El Periódico de Guatemala
La mayor revolución que se ha producido en la música clásica en la última década es su salida de la sala de conciertos para acercarse al gran público a través de internet y su proyección en las salas de cine, además de en las pantallas gigantes colocadas en la calle.
Uno de los principales defensores de estas nuevas fórmulas de difundir la música clásica, surgidas a raíz de la crisis del público, es Peter Gelb, intendente del Metropolitan Opera House, que desde hace varias temporadas emite señal a numerosas salas de cine, así como retransmite alguna de las funciones en pantalla grande en lugares tan populares como Times Square, en Nueva York.
Esta iniciativa ha sido emulada por otros grandes templos de la música, como la Scala de Milán, el Teatro Real y el Liceo, en España. La idea es salir de los muros que durante siglos han encerrado este espectáculo para lograr cultivar y seducir a un público que más adelante decida traspasarlos sin prejuicios.
Nuevas tecnologías
También en la web los teatros han encontrado un gran filón de público. En España se ha creado para ello la iniciativa Opera-Oberta, a la que están suscritas universidades y teatros, y que retransmite ópera en tiempo real. Internet es también la vía elegida por algunas orquestas centenarias, como la Filarmónica de Berlín, para captar a un nuevo público a precios muy razonables.La eclosión de las nuevas tecnologías en esta década ha coincidido y acelerado la grave crisis que afecta a los grandes sellos discográficos, pues existen iniciativas que permiten al aficionado obtener la descarga en su iPod de la grabación del concierto que acaba de presenciar, algo que la Sinfónica WDR de Colonia ya está poniendo en práctica.