Oposición denuncia ocupación militar de nuevos pueblos y muerte de 7 civiles
AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - El ejército sirio, que entró en pueblos de la provincia de Idleb (noroeste) para reprimir las protestas contra el régimen del presidente Bashar al Asad, mató a siete civiles el miércoles, según militantes opositores.
Manifestantes partidarios del gobierno, en Siria.
Siete civiles murieron como consecuencia de "disparos del ejército en los pueblos de Al Rami y Mar Ayan. Los hombres huyeron masivamente de los pueblos porque temían ser detenidos", indicó un militante que se encuentra en esa región, contactado telefónicamente por la AFP en Nicosia.
Por otra parte, "los tanques y vehículos que transportan tropas penetraron en los poblados de Mar-Ayane y de Ihsem. Se encuentran ahora en los alrededores de Al Bara", poblado conocido por sus vestigios romanos, afirmó a la AFP el presidente del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, con sede en Londres.
"Los soldados se desplegaron en los poblados y proceden a realizar allanamientos", agregó.
El martes, el ejército, apoyado por decenas de tanques y blindados, había entrado a Al Rami, otro poblado de la provincia de Idleb, no lejos de la autopista que lleva a Alepo.
En esta ciudad, la segunda de Siria, centro económico y donde las manifestaciones contra el poder han sido hasta ahora menos importantes, unos 300 abogados efectuaron este viernes una sentada en el interior del Palacio de Justicia.
Lanzaron consignas a favor de la libertad y la liberación de los prisioneros políticos.
Paralelamente, abogados partidarios del presidente Asad organizaron otra manifestación similar en otra dependencia del edificio.
La intervención de los militares el martes en la aldea de Al Rami se produjo luego de una nueva manifestación nocturna de más de 2.000 habitantes en Idleb, explicó Abdel Rahman.
Otras manifestaciones contra el régimen que reunieron a miles de personas tuvieron lugar durante la noche del lunes en otros lugares del país, entre los cuales Damasco, señaló Abdel Rahman.
El martes en la noche, entre 50.000 y 60.000 manifestantes desfilaron, como cada día, en Deir Ezzor (este), según militantes.
Por otra parte, este miércoles varias manifestaciones favorables al gobierno reunieron a miles de personas, en Damasco y otras ciudades del país.
Después de haber rastreado varios sectores del noroeste fronterizo con Turquía y obligado a huir a miles de personas, los militares extendieron el domingo su ofensiva hacia el sur, donde ocuparon Kseir, provocando también el éxodo de los habitantes, esta vez hacia el Líbano.
Desde el comienzo de la revuelta el 15 de marzo, el poder, que no reconoce explícitamente la amplitud del movimiento, trata de justificar la intervención del ejército evocando la presencia de "terroristas armados que siembran el caos".
Abdel Rahman también dio cuenta este miércoles de nuevos arrestos, el del dirigente del Partido de la Unión Socialista, el martes en la noche en Alepo, y el de un dirigente kurdo del partido Al-Mostakbal (oposición) en Hassaké (noreste).
Por otra parte, el escritor Munzer Jaddamn, que el lunes presidió una reunión pública de opositores en Damasco, fue agredido el martes en la noche por manifestantes favorables al régimen, según dijeron militantes.
Desde que comenzó el movimiento de protesta, el 15 de marzo, más de 1.300 civiles han muerto y más de 10.000 personas han sido detenidas por las fuerzas de seguridad sirias.