Oposición impugna resultado electoral en Nigeria, disturbios en las calles
AFP (Agencia France-Presse)
KANO, Aminu Abubakar, (AFP) - Los resultados de las elecciones nigerianas que dan como ganador al presidente saliente Goodluck Jonathan provocaron este lunes disturbios en el norte del país y llevó a la oposición a presentar un recurso por fraude ante la Comisión Electoral.
"Se ha informado de muertos" especialmente en Kano y en el estado vecino de Kaduna, informó el responsable de seguridad Yushau Shuaib, sin poder dar más precisiones.
En un país marcado por las profundas divisiones regionales y comunitarias, los disturbios comenzaron el domingo en Kano y otras ciudades del norte, al día siguiente de las elecciones, motivados por las acusaciones de fraude contra el bando de Jonhatan, un cristiano del sur.
El lunes, los enfrentamientos siguieron desarrollándose en Kano, la segunda ciudad de Nigeria, y se extendieron a Jos (centro), que marca la frontera entre las mayorías cristiana y musulmana, y otras poblaciones.
En Kano, una multitud armada con mazos, palos y cuchillos se enfrentó a soldados nigerianos, según testigos, y un alto el fuego de 24 horas fue declarado por el estado vecino de Kaduna, según su gobernador.
Un centro comercial fue incendiado y comercios y colegios cerraron, mientras el humo invadía el cielo de Kano.
En Zaria, estado de Kaduna, "los manifestantes incendiaron la residencia del vicepresidente (Namadi Sambo), el palacio del emir, antes de ir a la prisión", donde liberaron a presos, informó por teléfono un testigo, Mahmud Aliyu.
La multitud también atacó a dos personas cristianas, informó un corresponsal de la AFP, y jóvenes manifestantes detuvieron vehículos para pedir a los conductores que expresaran su apoyo a Muhamadu Buhari, un musulmán del norte, rival de Jonathan en las presidenciales.
En Potiskum, en el Estado de Yobe (noreste), testigos explicaron que la multitud intentó inmolar a una cristiana poniéndole un neumático alrededor del cuello, aunque fue salvada por ciudadanos y miembros de los servicios médicos.
En un comunicado hecho público este lunes, Johnatan llamó al fin de la violencia postelectoral.
El principal partido de la oposición, el Congreso para el Cambio Democrático, presentó por su parte una demanda ante la comisión electoral por irregularidades en el escrutinio de las presidenciales.
La Comisión Electoral anunció este lunes la victoria del presidente saliente una vez recontados todos los votos.
La impugnación de los resultados llegó, sin embargo, antes del fin del escrutinio, cuando la Comisión Electoral informó el lunes que Johnatan tenía tal avance que su victoria estaba asegurada.
Tras computarse los votos de 32 de los 36 estados del país y de la capital, Jonathan ya había obtenido más de 21 millones de votos y su principal rival, Muhamadu Buhari, aproximadamente 10 millones.
Si bien los observadores internacionales declararon que las elecciones del sábado fueron más honestas que otras anteriores, los resultados abultadamente altos en favor de Johnatan en el sur hacen sembrar las dudas.
En su estado natal de Bayelsa, el presidente saliente logró el 99,63% de los votos y en el de Akwa Ibom el 95%.
Johnatan, de 53 años y candidato del Partido Democrático del Pueblo, venció en la primera vuelta de todas las presidenciales desde el fin de los regímenes militares, en 1999.
Los musulmanes del norte veían a Buhari, de 69 años, el candidato que pudiera relanzar económicamente al empobrecido norte, marginado por el rico sur pretrolífero en un país que es el más poblado de África.
En un país marcado por las profundas divisiones regionales y comunitarias, los disturbios comenzaron el domingo en Kano y otras ciudades del norte, al día siguiente de las elecciones, motivados por las acusaciones de fraude contra el bando de Jonhatan, un cristiano del sur.
El lunes, los enfrentamientos siguieron desarrollándose en Kano, la segunda ciudad de Nigeria, y se extendieron a Jos (centro), que marca la frontera entre las mayorías cristiana y musulmana, y otras poblaciones.
En Kano, una multitud armada con mazos, palos y cuchillos se enfrentó a soldados nigerianos, según testigos, y un alto el fuego de 24 horas fue declarado por el estado vecino de Kaduna, según su gobernador.
Un centro comercial fue incendiado y comercios y colegios cerraron, mientras el humo invadía el cielo de Kano.
En Zaria, estado de Kaduna, "los manifestantes incendiaron la residencia del vicepresidente (Namadi Sambo), el palacio del emir, antes de ir a la prisión", donde liberaron a presos, informó por teléfono un testigo, Mahmud Aliyu.
La multitud también atacó a dos personas cristianas, informó un corresponsal de la AFP, y jóvenes manifestantes detuvieron vehículos para pedir a los conductores que expresaran su apoyo a Muhamadu Buhari, un musulmán del norte, rival de Jonathan en las presidenciales.
En Potiskum, en el Estado de Yobe (noreste), testigos explicaron que la multitud intentó inmolar a una cristiana poniéndole un neumático alrededor del cuello, aunque fue salvada por ciudadanos y miembros de los servicios médicos.
En un comunicado hecho público este lunes, Johnatan llamó al fin de la violencia postelectoral.
El principal partido de la oposición, el Congreso para el Cambio Democrático, presentó por su parte una demanda ante la comisión electoral por irregularidades en el escrutinio de las presidenciales.
La Comisión Electoral anunció este lunes la victoria del presidente saliente una vez recontados todos los votos.
La impugnación de los resultados llegó, sin embargo, antes del fin del escrutinio, cuando la Comisión Electoral informó el lunes que Johnatan tenía tal avance que su victoria estaba asegurada.
Tras computarse los votos de 32 de los 36 estados del país y de la capital, Jonathan ya había obtenido más de 21 millones de votos y su principal rival, Muhamadu Buhari, aproximadamente 10 millones.
Si bien los observadores internacionales declararon que las elecciones del sábado fueron más honestas que otras anteriores, los resultados abultadamente altos en favor de Johnatan en el sur hacen sembrar las dudas.
En su estado natal de Bayelsa, el presidente saliente logró el 99,63% de los votos y en el de Akwa Ibom el 95%.
Johnatan, de 53 años y candidato del Partido Democrático del Pueblo, venció en la primera vuelta de todas las presidenciales desde el fin de los regímenes militares, en 1999.
Los musulmanes del norte veían a Buhari, de 69 años, el candidato que pudiera relanzar económicamente al empobrecido norte, marginado por el rico sur pretrolífero en un país que es el más poblado de África.