Oposición siria enviará delegación conjunta a negociaciones Ginebra
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Riad/Sochi/Estambul. - La fragmentada oposición siria enviará una delegación conjunta a las negociaciones de paz en Ginebra que se reanudarán a partir del próximo martes, según acordó hoy durante una reunión en Riad, la capital de Arabia Saudí.
El portavoz opositor Ahmed Ramadan dijo que los diferentes grupos de la oposición acordaron formar un comité negociador de 50 miembros. La lista de los integrantes aún debe concretarse.
Once de los miembros de ese comité serán elegidos para participar el próximo martes en una nueva ronda de negociaciones en la ciudad suiza con la mediación de Naciones Unidas, precisó Ramadan. Hasta el momento, todas las conversaciones celebradas en Ginebra para buscar una solución a casi siete años de guerra civil en Siria han fracasado.
En la nueva delegación negociadora estarán también representadas las llamadas plataformas de El Cairo y Moscú, dos grupos opositores con posiciones diferentes, indicó el portavoz.
Los aproximadamente 150 participantes en la reunión de la oposición siria en Riad insistieron el jueves en una declaración conjunta en que el presidente Bashar al Assad debe dimitir en la primera fase de un proceso de transición política.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, anunció que Moscú quiere contribuir, junto con Arabia Saudí, a una mayor unificación de la oposición siria. "Ayudamos a unir a la oposición en todas sus vertientes y aspectos", afirmó Lavrov durante una reunión con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Moscú quiere promover el diálogo con todas las partes en conflicto. "Todos los esfuerzos van encaminados a impulsar un diálogo interno genuino e inclusivo", señaló Lavrov. En su opinión, un paso importante hacia ese objetivo puede ser el denominado Congreso de los Pueblos de Siria, una iniciativa que cuenta con el apoyo de los presidentes de Rusia, Turquía e Irán.
Por su parte, De Mistura subrayó que la próxima ronda de negociaciones en Astaná, la capital de Kazajistán, debería centrarse en la elaboración de una nueva Constitución para Siria.
Entre tanto, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerassimov, afirmó en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, que Rusia probablemente reduzca el número de soldados destacados en Siria. Sin embargo, la decisión la tiene que tomar el presidente Vladimir Putin en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, explicó Gerassimov, citado por la agencia de noticias Interfax.
El alto mando militar recalcó, sin embargo, que Rusia mantendrá sus bases militares en Siria. Rusia tiene una base aérea en la provincia de Latakia y otra base en la ciudad portuaria de Tartus.
Durante un encuentro sorpresa con Al Assad celebrado el lunes en Sochi, Putin había insinuado que la misión militar rusa en Siria podría concluir pronto.
Rusia apoya al Ejército sirio desde 2015 con ataques aéreos y también tiene unidades especiales sobre el terreno en el país árabe. La presencia militar rusa ha ayudado a las tropas del Gobierno sirio a reconquistar amplias regiones del país y a asegurar la permanencia en el poder del presidente Al Assad.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló mientras tanto que no está totalmente en contra de la apertura de un diálogo con el Gobierno en Damasco.
El mandatario turco apoya a algunos grupos rebeldes en Siria y en el pasado ha exigido reiteradas veces la dimisión de Al Assad. Recientemente, Erdogan afirmó que considera a Al Assad responsable de la muerte de al menos medio millón de sirios.
"Las puertas de la política, como ustedes saben, siempre están abiertas hasta el último momento", dijo Erdogan a reporteros a bordo del avión que lo llevó de regreso a Ankara desde Sochi, donde participó en una conferencia sobre Siria junto con Putin y el presidente de Irán, Hassan Rohani.
Sin embargo, Erdogan reiteró su firme rechazo a una participación en el diálogo de la organización kurda Partido de la Unión Democrática (PYD) o su milicia, las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que acusa de estar vinculados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró hoy que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido parar inmediatamente los envíos de armas a las YPG sirias, dijo tras una conversación telefónica del mandatario estadounidense con su homólogo turco Erdogan.
Estados Unidos está aliado con las YPG en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico, pero Turquía las cataloga como grupo terrorista. Cavusoglu dijo que existen pruebas que demuestran que armas estadounidenses destinadas a las YPG llegaron a manos del PKK y saludó el anuncio de Trump. Se trata de "uno de los asuntos que más negativamente inciden en nuestras relaciones con Estados Unidos", añadió.
Once de los miembros de ese comité serán elegidos para participar el próximo martes en una nueva ronda de negociaciones en la ciudad suiza con la mediación de Naciones Unidas, precisó Ramadan. Hasta el momento, todas las conversaciones celebradas en Ginebra para buscar una solución a casi siete años de guerra civil en Siria han fracasado.
En la nueva delegación negociadora estarán también representadas las llamadas plataformas de El Cairo y Moscú, dos grupos opositores con posiciones diferentes, indicó el portavoz.
Los aproximadamente 150 participantes en la reunión de la oposición siria en Riad insistieron el jueves en una declaración conjunta en que el presidente Bashar al Assad debe dimitir en la primera fase de un proceso de transición política.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, anunció que Moscú quiere contribuir, junto con Arabia Saudí, a una mayor unificación de la oposición siria. "Ayudamos a unir a la oposición en todas sus vertientes y aspectos", afirmó Lavrov durante una reunión con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
El jefe de la diplomacia rusa aseguró que Moscú quiere promover el diálogo con todas las partes en conflicto. "Todos los esfuerzos van encaminados a impulsar un diálogo interno genuino e inclusivo", señaló Lavrov. En su opinión, un paso importante hacia ese objetivo puede ser el denominado Congreso de los Pueblos de Siria, una iniciativa que cuenta con el apoyo de los presidentes de Rusia, Turquía e Irán.
Por su parte, De Mistura subrayó que la próxima ronda de negociaciones en Astaná, la capital de Kazajistán, debería centrarse en la elaboración de una nueva Constitución para Siria.
Entre tanto, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Gerassimov, afirmó en el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, que Rusia probablemente reduzca el número de soldados destacados en Siria. Sin embargo, la decisión la tiene que tomar el presidente Vladimir Putin en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, explicó Gerassimov, citado por la agencia de noticias Interfax.
El alto mando militar recalcó, sin embargo, que Rusia mantendrá sus bases militares en Siria. Rusia tiene una base aérea en la provincia de Latakia y otra base en la ciudad portuaria de Tartus.
Durante un encuentro sorpresa con Al Assad celebrado el lunes en Sochi, Putin había insinuado que la misión militar rusa en Siria podría concluir pronto.
Rusia apoya al Ejército sirio desde 2015 con ataques aéreos y también tiene unidades especiales sobre el terreno en el país árabe. La presencia militar rusa ha ayudado a las tropas del Gobierno sirio a reconquistar amplias regiones del país y a asegurar la permanencia en el poder del presidente Al Assad.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló mientras tanto que no está totalmente en contra de la apertura de un diálogo con el Gobierno en Damasco.
El mandatario turco apoya a algunos grupos rebeldes en Siria y en el pasado ha exigido reiteradas veces la dimisión de Al Assad. Recientemente, Erdogan afirmó que considera a Al Assad responsable de la muerte de al menos medio millón de sirios.
"Las puertas de la política, como ustedes saben, siempre están abiertas hasta el último momento", dijo Erdogan a reporteros a bordo del avión que lo llevó de regreso a Ankara desde Sochi, donde participó en una conferencia sobre Siria junto con Putin y el presidente de Irán, Hassan Rohani.
Sin embargo, Erdogan reiteró su firme rechazo a una participación en el diálogo de la organización kurda Partido de la Unión Democrática (PYD) o su milicia, las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que acusa de estar vinculados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), proscrito en Turquía.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, aseguró hoy que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido parar inmediatamente los envíos de armas a las YPG sirias, dijo tras una conversación telefónica del mandatario estadounidense con su homólogo turco Erdogan.
Estados Unidos está aliado con las YPG en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico, pero Turquía las cataloga como grupo terrorista. Cavusoglu dijo que existen pruebas que demuestran que armas estadounidenses destinadas a las YPG llegaron a manos del PKK y saludó el anuncio de Trump. Se trata de "uno de los asuntos que más negativamente inciden en nuestras relaciones con Estados Unidos", añadió.