Oposición y prensa oficial siria coinciden sobre el "fracaso" de Ginebra
AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - Las grandes potencias mundiales lograron un acuerdo en su reunión de Ginebra sobre los principios de una transición en Siria, pero la prensa oficial y la oposición sirias coincidieron el domingo en calificarlo de "fracaso" o de insuficiente, pese a "algunos elementos positivos".

Manifestantes comunistas partidarios del gobierno sirio, en Moscú
Annan precisó que el futuro del presidente Bashar al Asad será un asunto de "las partes sirias".
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe expresó sus dudas de que los sirios escojan para dirigirlos a responsables "que tienen sangre en las manos".
La prensa siria no tardó en fustigar el acuerdo.
"Ninguna solución será posible si no está basada en lo que desea el pueblo sirio, fuente de legalidad. Los sirios son capaces de iniciar un diálogo nacional en el que no caben ni los países vecinos ni los países más lejanos, en particular quienes incitan a los sirios a matarse", escribió en un editorial el diario del partido en el poder, Al Baas.
El diario Al Watan, cercano al régimen, se felicitó de que el comunicado final de la reunión de Ginebra no mencione un escenario de fin de crisis a la yemení (salida negociada del presidente) o a la libia (intervención extranjera para derrocar al régimen).
"El comunicado no menciona en ningún caso un escenario yemení o libio (...), lo que provocó la decepción de la oposición siria en el exterior", afirma Al Watan.
El domingo por la mañana, las autoridades sirias no habían reaccionado oficialmente al acuerdo de Ginebra.
Por su lado, los Comités locales de Coordinación (LCC), que organizan la movilización de la oposición siria, denunciaron en un comunicado "los giros oscuros" empleados en el acuerdo, que permiten al régimen "jugar con el tiempo para reprimir el movimiento de revolución popular y acallarlo mediante la violencia y las masacres".
El acuerdo sobre la transición en Siria "es apenas una versión, únicamente diferente en la forma, de las demandas de los dirigentes rusos, aliados del régimen de Asad, y que lo cubren política y militarmente ante las presiones internacionales", afirman.
Bassma Kodmani, portavoz del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo de oposición, dijo a la AFP que la declaración de la reunión de Ginebra "parece sugerir algunos elementos positivos".
"El primero es que la declaración final indica que los participantes se pusieron de acuerdo para decir que la familia Asad no puede dirigir más el país y que por lo tanto no puede conducir el período de transición".
"El segundo punto positivo es que existe un acuerdo para decir que la transición debe responder a las aspiraciones legítimas del pueblo sirio. Esa expresión significa para nosotros la partida de Asad pues los sirios ya se han expresado en ese sentido", agregó Bassma Kodmani.
Sin embargo, objetó, hay "elementos importantes (que) siguen siendo demasiado implícitos y demasiado ambiguos, y el plan demasiado vago para poder entrever una acción real e inmediata".
El ex jefe del CNS y actual miembro del buró ejecutivo, Burhan Ghaliun, desautorizó las afirmaciones de Kodmani, diciendo que no representan la posición oficial del movimiento opositor.
Según afirmó a la televisión Al Arabiya, la declaración de Ginebra "es la peor toma de posición internacional jamás anunciada en unas conversaciones sobre Siria", y añadió que el CNS publicará un comunicado oficial.
Por su lado, Irán, país aliado del régimen sirio, estimó que la reunión de Ginebra "no fue un éxito", debido entre otras cosas a su ausencia.
"Ninguna decisión impuesta desde el exterior sin la presencia del gobierno y del pueblo sirio y sin un diálogo nacional dará el menor resultado", dijo Hosein Amir Abdollahian, viceministro de Relaciones Exteriores, denunciando de nuevo "las acciones de ciertos países extranjeros que envían armas a Siria".
Al mismo tiempo, la violencia incesante siembra dudas sobre la viabilidad del acuerdo.
El Grupo de Acción para Siria, constituido por Annan, reagrupa a los jefes de la diplomacia de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad --Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Gran Bretaña--, a países que representan a la Liga Árabe --Irak, Kuwait y Catar--, a Turquía y a los secretarios generales de la ONU y la organización panárabe así como a la Alta Representante para las Relaciones Exteriores de la Unión Europea.