"Trabajaremos juntos por una futura alianza que se centre en los valores que defienden nuestros movimientos y nuestros gobiernos", dijo Salvini, líder de la ultraderechista la Liga en una conferencia de prensa junto a Orban en Milán.
El jefe de Gobierno húngaro dijo que quiere que el Partido Popular Europeo, al que pertenece su partido Fidesz, esté junto a las personas "que no quieren la migración ilegal".
Orban, un político nacionalista de derechas, lleva años siguiendo una política xenófoba y boicotea la introducción de cuotas en la UE para el reparto de refugiados.
El primer ministro húngaro elogió a Salvini, al que consideró un "héroe": "Del éxito de Salvini depende la seguridad de la Unión".
Salvini aplica una dura política hacia los refugiados y migrantes rescatados en el Mediterráneo prohibiendo, como norma general, que desembarquen en territorio italiano.
Antes de la reunión, el ministro italiano dijo que Hungría es para él el ejemplo a seguir.
"En Hungría, el desempleo está por debajo del cinco por ciento, el flat tax (impuesto plano) es de un nueve por ciento para las empresas y un 15 por ciento para los ciudadanos, la migración está bajo control y la economía crece un cuatro por ciento", escribió en Facebook.
En Milán, un grupo de opositores a la separación de Europa salió a la calle a protestar.
El socio de coalición de la Liga, el Movimiento Cinco Estrellas, se distanció el fin de semana del encuentro de los políticos de ultraderecha. Los presidentes de las fracciones del partido en el Parlamento aseguraron que se trataba de una reunión puramente política y no institucional.