El espacio que componen el macrismo y el peronismo disidente, más allá de las discrepancias entre Francisco de Narváez y Felipe Solá, lograron consensuar esta tarde un fuerte rechazo al proyecto oficial para adelantar las elecciones nacionales al 28 de junio.

El interbloque en el Congreso, que también componen los legisladores que responden a los Rodríguez Saá, dio una conferencia de prensa en la que se anunció que no se bajará al recinto para facilitarle el quórum al oficialismo y que en caso de que el bloque K lo consiga se votará en contra.

El anuncio corrió por cuenta del diputado de PRO Federico Pinedo, una de las voces más críticas que se escucharon en las últimas horas con la iniciativa del Gobierno. Por su parte, el adolfista Luis Lusquiños aseguró que "para quienes apostaban a que este espacio se iba a dividir la respuesta es más unidad".

La referencia no es inocente. Sucede que De Narváez y Solá, ambos principales candidatos para encabezar la lista del espacio en territorio bonaerense, habían expresado opiniones opuestas sobre la movida kirchnerista.

Por un lado, el ex gobernador bonaerense se manifestó contrario al adelantamiento. Por el otro, De Narváez, en diálogo con Clarín, lo justificó: "Me parece que cuando la Presidenta pone de manifiesto la debilidad de su gobierno al decidir adelantar las elecciones, es un acto de irresponsabilidad querer mantenerlas en octubre", dijo. Esta tarde mostraron una postura homogénea.