"Los países del Alba reiteran firmemente su rechazo a cualquier agresión, ya sea de tipo legal, económico o político contra Venezuela, que constituya una violación del derecho internacional", dijo Maduro leyendo la misiva.

El Congreso de Estados Unidos aprobó el miércoles una ley para sancionar a altos funcionarios venezolanos señalados de cometer violaciones de derechos humanos contra opositores durante las protestas antigubernamentales de inicios de 2014, que dejaron 43 muertos en distintos hechos violentos.

Según el congresista demócrata Juan Vargas, el paquete de sanciones "no tocan el sector petrolero u otras partes vitales de la economía, solo a los (funcionarios) responsables por la represión".

Por su parte el senador Robert Menéndez, que impulsó la ley en la cámara alta, dijo que cuando el proyecto se convierta en ley -tras la promulgación del presidente Barack Obama- "los individuos detrás de las violaciones de derechos humanos en Venezuela no podrán seguir escondiéndose y serán responsabilizados".

El martes Maduro, quien sostiene reiteradamente que Washington fomenta las manifestaciones antigumernamentales en Venezuela,  advirtió a Obama que "saldrán muy mal parados" si ejecuta las sanciones.

Los países del Alba "desean enfatizar que no permitirán la utilización de viejas prácticas ya aplicadas en países de la región dirigidas a propiciar el cambio de régimen político, tal cual ha ocurrido en otras regiones del mundo", continuó leyendo Maduro.

La Alba está conformado por Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas-, además de Haití, Granada y San Cristóbal y Nevis.

Este ente regional fue fundado en 2004 por Venezuela y Cuba, en una iniciativa encabezada por el fallecido Hugo Chávez y Fidel Castro.