Según funcionarios de los servicios de seguridad locales habría hasta 150 muertos, "la mayoría de ellos uzbekos".

Los ataques tenían como blanco principal una zona montañosa donde operan los combatientes uzbekos, en la región montañosa de Waziristán Norte, cerca de la frontera afgana.

Entre los muertos hay rebeldes implicados en el ataque la semana pasada al aeropuerto de Karachi, el mayor del país, que dejó 38 personas, incluidos los diez atacantes.

Los ataques se produjeron en Dehgan, a unos 25 km al oeste de Miranshah, la principal ciudad del distrito tribal de Waziristán y bastión de talibanes y militantes de Al Qaida.

"Se ha atacado por aire varios escondites de terroristas en Dehgan. En las operaciones murieron más de 80 terroristas, en su mayoría ciudadanos extranjeros, uzbekos", indicó el ejército paquistaní en un comunicado.

"Había informaciones que apuntaban a la presencia en esos escondites de terroristas locales y extranjeros, vinculados al plan de ataque contra el aeropuerto de Karachi", añadió el comunicado.

Funcionarios locales de las fuerzas de seguridad afirman que "hasta 150 personas murieron en los ataques del domingo por la mañana", una cifra que el ejército no confirmó.

El ejército indicó que destruyó un escondite de municiones.

Los talibanes pakistaníes y el Movimiento Islámico de Uzbekistán indicaron que en el ataque al aeropuerto internacional de Karachi participaron yihadistas uzbekos.

Esa operación audaz contra el aeropuerto de Karachi, capital económica del país, ha estado a punto de echar por tierra un intento de proceso de paz entre los talibanes paquistaníes y el Gobierno.

También contribuyó a aumentar la presión a Islamabad para que lanzara una ofensiva terrestre en la región tribal de Waziristán del Norte, un bastión talibán.

Estados Unidos, por su parte, lanzó dos ataques con aviones no tripulados en esa misma región, primera ofensiva con drones en lo que va de año.

El mismo día, la aviación paquistaní bombardeó presuntos puntos rebeldes y causó al menos 25 muertos.