Para llegar a su objetivo final, la NASA necesita colaborar con otros países

AFP (Agencia France-Presse)

WASHINGTON. - Si la NASA quiere que los hombres lleguen a los lugares donde nunca antes ha habido presencia humana, la agencia espacial estadounidense debe trabajar en colaboración con otros países, afirman los expertos, que temen que las restricciones presupuestarias puedan mantener a los astronautas anclados en Tierra.

Uno de los astronautas estadounidenses en la Luna
Uno de los astronautas estadounidenses en la Luna
Los temores fueron puestos sobre la mesa en duros términos la semana pasada, en un informe de la Academia Nacional de Ciencias, que concluyó que el presupuesto de 18.000 millones de dólares de la agencia espacial eran simplemente insuficientes para cumplir sus objetivos.
El informe fue más allá al afirmar que existe, en primer lugar, una falta de consenso nacional sobre en qué debería estar gastando el dinero la agencia espacial estadounidense.
Para algunos, la NASA debería centrarse en que los humanos vuelvan a la Luna cuatro décadas después de que el último astronauta aterrizara allí, como un paso intermedio antes de dirigirse a Marte.
Se trata del programa "Constellation" (Constelación), promovido por el entonces presidente George W. Bush en 2004, y posteriormente cancelado por el presidente Barack Obama, que lo consideró demasiado caro.
Obama, en cambio, se ha propuesto enviar humanos a un asteroide antes de 2025 antes de financiar una visita tripulada al planeta rojo en 2030.
Pero la NASA no cuenta con el dinero suficiente para convertir esto en realidad, afirma el informe. Tampoco está claro si hay alguien especialmente dedicado a que ocurra.
¿Viajar a un asteroide?
"Tenemos pruebas limitadas de que (un asteroide) ha sido ampliamente aceptado como destino por la propia plantilla de la NASA, por la nación entera, o por la comunidad internacional", afirmó Albert Carnesale, profesor de la Universidad de California de Los Ángeles, que presidió el comité que produjo el informe.
El trabajo, encargado por el Congreso, instó a Obama a establecer un plan ambicioso pero técnicamente factible para la NASA, luego de consultar con potenciales socios internacionales, con objeto de ajustar mejor los objetivos de la NASA a sus recursos.
La Casa Blanca no se ha pronunciado todavía, en un momento en que el presidente se encuentra en tirantes negociaciones sobre el presupuesto federal general, que tiene como objeto encontrar un compromiso con los republicanos para evitar el "precipicio fiscal" (y el impacto económico de las medidas automáticas de reducción del déficit contenidas en una ley de 2011 si entra en vigor el próximo enero) que enfrenta el país, cuando quedan apenas 24 días para alcanzar un acuerdo.
Pero los analistas afirman que el presidente no puede ignorar a la NASA para siempre.
En los últimos años, la Casa Blanca ha actuado bajo el principio de que "las cosas están estables y no son un problema. Mientras este sea el caso, no le prestan mucha atención", explicó John Logsdon, exdirector del Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington, que actuó como consultor para el panel.
"El informe podría romper el equilibrio porque está diciendo algo similar a que el emperador está desnudo" y que lo que están haciendo con la NASA "no tiene sentido", explicó.
En último término, afirma Logsdon, "lo que dicen es que si quiere continuar siendo líder en materia espacial Estados Unidos debería trabajar de manera más estrecha con otros países para definir un futuro en el que todos podamos estar de acuerdo".
Y eso no es lo que Estados Unidos ha estado haciendo de momento, enfatizó.
Las conclusiones del informe no son sorprendentes para las personas que siguen la industria espacial de cerca, afirmó, "lo que es sorprendente es que lo diga un comité de tan alto nivel"
Scott Hubbard, un exdirector del programa de Marte de la NASA, y ahora profesor de la Universidad de Stanford, se mostró de acuerdo en que a la NASA "se le ha solicitado durante décadas que haga más de lo que su presupuesto le permite".
Colaboración internacional
"Para un gran esfuerzo como una misión a la Luna o, particularmente, enviar humanos a Marte, pienso que sin ninguna duda se tiene que hacer con la colaboración internacional", explicó.
Y citó el proyecto de la Estación Espacial Internacional -una iniciativa de 100.000 millones de dólares que fue construida con contribuciones de 16 países, el mejor ejemplo de la colaboración internacional exitosa en materia espacial.
"Puedo imaginar que se organice algo parecido para el espacio más lejano y en última instancia para Marte", afirmó.
Pero algunos otros esfuerzos internacionales han sido menos fructíferos.
Logsdon recordó que en febrero Estados Unidos canceló su contribución al proyecto ExoMars, valorado en 100.000 millones de dólares, una colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), debido a problemas de presupuesto.
El proyecto trataba de enviar dos sondas a Marte en 2016 y 2018 para buscar signos de vida. La ESA reemplazó a la NASA con la agencia espacial rusa.
Hubbard afirmó que preferiría que el presupuesto de la NASA aumentara para dar al organismo la oportunidad de lograr todos sus ambiciosos planes. Y agrega que muchos de los expertos están de acuerdo en que la diferencia entre lo que reciben y lo que necesitan es de unos 3.000 millones de dólares anuales.
"En un presupuesto de 3,7 billones al año, 3.000 millones no es tanto dinero", afirmó Hubbard, excepto que "hoy en día la gente discute sobre peniques".


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