Pashinián, de 42 años, no había logrado hace una semana el número suficiente de votos en la primera votación debido a que el Partido Republicano, de Gobierno, no le apoyaba. Sin embargo, antes de la segunda, el partido anunció que no bloquearía su candidatura y Pashinián fue elegido con 59 votos a favor y 42 en contra.
Cientos de sus seguidores se reunieron en la céntrica Plaza de la República, en la capital, Eriván, mientras que el Parlamento se reunía para la segunda ronda de votación. Tras la elección celebraron el resultado por las calles, hicieron ondear banderas y bailaron en la plaza, según informaron los medios.
El nuevo jefe de Gobierno había liderado desde mediados de abril protestas callejeras pacíficas contra la corrupción y el nepotismo, bautizadas como "la revolución de terciopelo", que forzaron la dimisión del primer ministro Serzh Sargsián. Pocas horas después de la votación, el presidente Armen Sargsyan oficializó el cambio de poder con su firma.
Sargsián fue durante una década presidente de la antigua república soviética. Cuando agotó su mandato el mes pasado, fue designado primer ministro tras dotar ese cargo con nuevos poderes. La oposición lo consideró un intento de permanecer en el poder.
Si ningún candidato hubiera ganado en la segunda ronda, habría habido que disolver el Parlamento para celebrar unas elecciones anticipadas.
"No habrá privilegiados en Armenia", dijo Pashinián ante los diputados antes de la votación. "Los resultados de las elecciones no volverán a ser falsificados. No se repartirán sobornos".
"El liderazgo no será un medio para ganar dinero. La corrupción será erradicada", agregó, según citó la agencia de noticias estatal Armenpress. "Haré todo lo posible por que nuestro país vaya mejor". El pequeño país con alrededor de tres millones de ciudadanos está empobrecido.
Según el politólogo Mikael Zolyan, Pashinián solo podrá impulsar su agenda convocando rápidamente elecciones parlamentarias. "En este momento se encuentra en una situación complicada: los republicanos aún tienen la mayoría en el Parlamento", dijo el experto a dpa.
Cuanto antes tengan lugar las elecciones, más apoyos tendrá Pashinián en todo el espectro político, agregó el politólogo del Instituto de Estudios Regionales de Eriván.
En política exterior, Pashinián quiere continuar el camino de su predecesor y fomentar la relación con Moscú, considerado protector de la república del sur del Cáucaso y que tiene allí una base militar. Al mismo tiempo, el nuevo primer ministro aboga por desarrollar las relaciones con la Unión Europea (UE) para conseguir un acuerdo de libre circulación por el bloque.
Tanto el presidente Vladimin Putin como la UE lo felicitaron por su nombramiento. Putin expresó su confianza en que Pashinián "perimitirá un mayor refuerzo de las relaciones amistosas y de aliados" entre los dos países, según un comunicado publicado por el Kremlin.
La UE, por su parte, publicó un comunicado en el que mostró sus ganas de trabajar con el nuevo primer ministro en la implementación de un acuerdo de colaboración mejorado firmado en noviembre.