En la película, el célebre actor estadounidense Willem Dafoe se transforma literalmente en el multifacético poeta, cineasta, ensayista y escritor, con sus legendarias gafas oscuras y rostro huesudo.

La cinta, que concursa por el León de Oro junto con otras 19, resulta un retrato melancólico de las últimas horas vividas por Pasolini, quien fue odiado y amado por una buena parte de la sociedad italiana de entonces.

Pasolini era marxista y al mismo tiempo crítico severo de los comunistas, católico de izquierda pero enemigo jurado de la democracia cristiana, brillante intelectual y temido por ser uno de los observadores más agudos de la sociedad italiana, pero Ferrara se centra más en su faceta de homosexual rebelde y provocador y su afición por los "ragazzi di vita" (término inventado por él) de los suburbios romanos.

"No revelo nada nuevo, no hay misterio alguno sobre la muerte de Pasolini", aclaró Ferrara a la prensa, quien reconstruyó su horrible asesinato en una playa de Ostia por un joven prostituto que había hecho subir en su automóvil, en la estación central de trenes Termini.

"Me formé mirando las películas de Pasolini (...). Soy budista y tengo la tendencia a meditar sobre mis maestros. Siento mucho su trabajo y por ello me permito abordarlo", confesó Ferrara, quien reproduce el rodaje de algunas escenas de "Saló", con sus desenfrenadas orgías y cita el filme con el que Pasolini ganó en Venecia el León de Plata en 1964 con el "Evangelio Según San Mateo".

- "Escandalizar es un placer" -

La película (una coproducción entre Francia, Bélgica e Italia) mezcla hechos reales con las percepciones de Ferrara, en una suerte de viaje íntimo y artístico, con momentos públicos y privados, como la relación con su madre, con su prima y asistente y con la actriz Laura Betti, su gran amiga.

Reproduce la última entrevista con el periodista Furio Colombo, al que le sugiere el título del artículo: "estamos todos en peligro", así como las conversaciones con la madre y la cena con Ninetto Davoli, su actor fetiche, uno de sus "ragazzi", quien recordó la vitalidad de Pasolini.

"Lo llevaron más de 30 veces a los tribunales, inclusive por pedofilia, pero siempre siguió con sus ideas, como un caballo de carreras, no lo paraba nadie", afirmó el actor.

En su última entrevista, Pasolini, que murió a los 53 años, reconoció: "con la vida que hago corro peligro. Soy como uno que está bajando al infierno. Pero cuando regrese, si regreso, habré visto muchas cosas y sobre todo nuevas", dice.

El personal homenaje de Ferrara al realizador del "Evangelio según San Meteo" y de "Teorema", que en 1995 inspiró la película de Marco Tulio Giordana, "Pasolini un delito italiano", que sostenía la tesis de que su asesinato fue ordenado por políticos, no suscitó entusiasmo ni aplausos entre los críticos.

"Escandalizar es un derecho, sentirse escandalizado es un placer", sostenía Pasolini, sin que el filme sobre él logre cumplir ese objetivo, pese a ser dirigido, actuado e inspirado por tres personalidades conocidas por ser transgresivas.